Auribus Teneo Lupum

Capítulo 19 : El que nació en un lugar oscuro

.: Capítulo Diecinueve:.

El que nació en un lugar oscuro

Un sonido que su cuerpo aún no estaba acostumbrado a tirar ferozmente de sus sentidos hasta que parpadeó sin ver la oscuridad del armario. Lupa o Hemming habían levantado la cortina para él mientras dormía, al parecer. Cuando sus instintos reconocieron el sonido de un bebé llorando, se puso de pie. Sin embargo, su propio bebé yacía plácidamente en sus brazos, despierto pero felizmente chupando su muñeco y mirándolo.

Harry frunció el ceño cuando el resto de él despertó, su mente humana se puso al día. Volvió a ponerse las gafas. Cuando tiró de la cortina a un lado, vio que solo unas pocas lámparas de aceite en la mesa traían luz a la cocina. Remus se paseaba de un lado a otro frente al mostrador, esperando que la cacerola de leche se calentara sobre el AGA, un pequeño y chillón bebé retorciéndose en sus brazos.

Harry se congeló. El cabello del bebé era rosa eléctrico y supo al instante que se trataba de Teddy. Parpadeó, inhalando bruscamente y observó a Remus girarse hacia él.

"Lo siento", murmuró el hombre, su voz débil y cansada, como si hubiera estado despierto toda la noche. "Por lo general, es tan bueno durmiendo toda la noche; sin embargo, acaba de comenzar a morder, pasando un mal momento". Señaló con la cabeza hacia el AGA, la luz de la mesa atrapó los pelos plateados que intercalaban al rubio en su cabeza. "Solo estoy esperando un poco de leche".

Humedeciendo sus labios secos, Harry asintió, volviendo a meter la cabeza para llevar a su propio hijo silencioso a su pecho. Se tambaleó hacia la cocina. Hemming estaba sentado justo afuera de su armario y Lupa estaba sentado junto a la puerta de atrás. Ambos miraron de inmediato a Harry y él les dirigió una mirada tranquilizadora mientras se acercaba a Remus. Su hijo volvió la cabeza hacia el horrible sonido del bebé mayor llorando, con el ceño fruncido de confusión en el ceño.

Esto es tan extraño, pensó Harry, nuestros hijos tienen solo siete meses de diferencia. La cara de Teddy estaba arrugada y rosada por el dolor y las lágrimas, pero era inconfundiblemente la de Remus. Harry sonrió Teddy tenía las mejillas regordetas y adorable, a pesar de babear un poco de las encías.

"Es un metamorfoma", dijo Harry, moviendo su pequeña bludger contra su pecho más cómodamente. La manta del bebé estaba un poco abierta para permitir el contacto de piel con piel, se sentía bien, no podía explicar por qué, pero también parecía calmar al bebé. Estaba frunciendo el ceño ante el fuerte llanto de Teddy, pero no lloraba a sí mismo.

"Sí", dijo Remus con una sonrisa cansada. "Y tampoco un hombre lobo. Estaba tan ... Sus palabras murieron en su lengua cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de decir y se detuvo, mirando a Harry y al bebé en sus brazos por un momento. Cuando sonó un ping mágico incorpóreo , evidentemente indicando que la leche era la temperatura óptima para Teddy, Remus se alejó. Él movió su varita y dirigió la leche para que se vertiera en una botella. Bajando la varita, cerró la botella con una mano y se sentó a la mesa, metiendo el pezón en la boca de Teddy. El niño dejó de gritar de inmediato.

Harry también se sentó. Tomó asiento a unas pocas sillas de Remus para darle al hombre el espacio que obviamente quería y para evitar que sus instintos se erizaran con incertidumbre con un lobo "enemigo" tan cerca de su propio cachorro. Los grandes ojos violetas manchados de lágrimas de Teddy parpadeaban con curiosidad. Se pusieron verdes una vez que lo había estado mirando lo suficiente, su cabello se convirtió en una copia desordenada y obsidiana de Harry.

Harry rio un poco. "¿Esto significa que le gusto?", Reflexionó.

Remus sonrió brevemente, luciendo exhausto y demacrado. "Supongo que debería presentarte." Dejó que Teddy se recostara contra su pecho, las manos del niño se levantaron para sostener la botella junto con las de Remus. "Harry, este es Teddy, tu ahijado".