Sueños Hechos Realidad

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Mediodía de un Juevez nublado, no había nada interesante que hacer en las vacaciones de Verano. Para Lázaro fueron los días más tranquilos de todo el año. Ahi estaba el, en su habitación, pegado al ventilador por los 35º que había afuera, hasta que decidió irse a dormir. Acostado tranquilamente en su cama, mirando al techo pensaba en lo rápido que pasaron las vacaciones y lo poco que falta para la vuelta a clases, y se durmió.
Luego de una hora, a Lázaro le comienza a molestar algo, un sonido en especial. Parece que los grillos del bosque no dejaban dormir en paz a Lázaro. Espera... ¿que no estaba recién en su casa? ¿durmiendo tranquilamente en cama? ¿que hacía ahora tirado en medio de un bosque tan oscuro? Al abrir los ojos, no tardo en resumir estas palabras.

-...¿donde estoy?

Las hojas de los árboles, extrañamente negras, se movían con la leve brisa de la noche, y los grillos cantaban a la par que las luciérnagas bailaban brillando con sus luces de distintos colores: verde, amarillo, rojo, azul y violeta... seran especies distintas de luciérnagas.
Luego de preguntarse en que lío se a metido, Lázaro empieza a camimar alrededor para buscar alguna señal o alguien que se encuentre allí por casualidad.
Pocos minutos después, escucha los pasos de alguien. Al acercarse sigilosamente, encuentra a una chica de cabello celeste corto hasta los hombros, piel palida con un vestido largo y blanco, una figura casi fantasmal, si no fuera por esos brillantes ojos de color celestes que intrigaron a Lázaro. La misma tenia una canasta donde había destintas frustas que iba recolectando de los arbustos, a la vez que se detenía a bailar un momento, mientras tararea una linda melodía. El se acerca y sin más:

-¡oye!

-¡AH!

La chica se asusta por el grito de repente y deja caer su cesta mientras que las frutas se desparraman por el suelo. Lázaro se acerca rapido para ayudarla a levantar las frutas.

-Perdón por asustarte, dejame ayudarte.

La chica miraba a Lázaro extraño, jamas había visto a una persona por este bosque que no conociera, entonces comienza la interrogación.

-¿quien eres tu?

-mi nombre es Lázaro, ¿sabes que es este lugar?

-estas en el bosque de Boswer

-¿bosque de que? Mas bien, ¿sabes donde esta la ciudad de Akihabara?

-¿ciudad de que?

-¿es que no conoces Japón?- Lázaro comenzaba a ponerse nervioso.

-¿que es Japón?

Lázaro no comprendía donde estaba, y ahora comprendía menos como esta chica no conocía Japón.

-esto es increíble, estoy perdido y ni si quiera tengo indicaciones de donde estoy.

Y en ese momento, a Lázaro se le enciende la lamparita.

-un momento, yo estaba acostado en mi cama durmiendo, claro, debo estar soñando, así que no solamente es un sueño. *suspira*.

-...oye ¿estas bien?

-no trates de engañarme figura irreal de mi imaginación.

-¿que?

-se que esto es un sueño.

-eso es imposible, de lo contrario yo también estaría soñando.

-en realidad tu eres efecto de mi imaginación.

Pero antes de que sigan discutiendo, una rama cae encima de Lázaro.

-¡Lázaro cuidado!

Pero Lázaro tarda en reaccionar y la rama golpea en su cabeza, haciendolo caer al suelo, la chica rápidamente lo ayuda.

-Lázaro ¿estas bien?

-auch... eso en serio dolió... espera... ¡eso enserio dolió!

-te dije que esto no es un sueño.

-¡imposible! Entonces en verdad estoy perdido.

-mmh... tal vez deberiamos ir a ver a Angeir y Alice, quiza ellos sepan quien eres.

-¿quienes son ellos?

-son los abuelos de Yami, ellos deben de saber algo, vamos a verlos.

Lázaro, sin muchas opciones, acompaña a esta chica valla a saber donde.

-por cierto, no me dijiste tu nombre.

-ah cierto, me llamo Asain- dice con una sonrisa.

Ambos caminan un rato por el bosque, hasta que cruzan un pequeño puente para cruzar un arroyo. No tan lejos, se encontraba una cabaña grande de alrededor de dos pisos.

-¡buenas, ya e vuelto!- dice Asain, y rapidamente una chica muy parecida a ella, con el pelo un poco más largo y de color marrón, con una minifalda roja y una remera con rayas rojas y blancas abre la puerta.

--Asain ¿quien es el?- dice esta chica desconfiando un poco de la extraña visita.

-el es Lázaro, es un chico que se perdió en el bosque, deja que pase Ibuki.

Los tres se sentaron en los sillones del living hasta que llegaran los demas: un señor mayor con un largo bigote y una señora también mayor, ambos vestidos con kimonos, y detras de ellos un chico de pelo corto marrón claro con una remera roja y un pantalon azul.

-oh, Asain, a que debemos esta visita- dice la mujer Alice.

-el es Lázaro, es un chico que me encontre en el bosque y dice que se a perdido.

-perdido, debes venir desde muy lejos como para perderte aqui- dice el último chico el cual era el anteriormente nombrado Yami.

-dime chico, ¿de donde vienes?- pregunta Angeir a Lázaro.

-vengo de Akihabara, Japón- responde Lázaro.

-¿Japón? - Angeir quedo completamente impresionado ante la respuesta - niño... acaso eres... ¿de la dimensión de la realidad?

-¿que?- Lázaro no comprendía la pregunta.

-¿hablas enserio abuelo?-dice Yami impresionado.

-no comprendo de que hablan- Lázaro quedaba cada vez más confuso.

-dejame contarte lo que sucede- Angeir prepara su voz para hablar - veras, existen cinco dimensiones en este universo, la dimensiones son: Realidad, Sueño, Muerte, Vida y Tiempo, tu ahora esta en la dimensión del sueño.

-¿que? ¿como es posible?

-no lo sabemos, nunca nadie habia venido desde la dimensión de la realidad hasta aqui.

-¿y hay alguna manera de volver?

-...no, eso no es posible.

CONTINUARÁ

Mirenaimu No Me: Origen OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora