SUCIEDAD [Shingeki no Kyojin • Riren - Ereri]

08

Viernes de San Valentín, la universidad se encontraba bastante animada, con decoraciones y proyectos, además de chicas en los casilleros de los chicos a los que pretendían hacer algún regalo.

—Jaeger-senpai... —dijo una chica pequeña que se había parado tras el alto, haciéndole girar algo asustado por la inesperada presencia. —Son para ti, por San Valentín. —expresó la chica extendiendo una cajita rosa donde seguramente había chocolates.
—Yo... lo siento, ya estoy saliendo con alguien. —rechazó Eren mirando la cara de tristeza de la chica.
—No importa, los hice para ti. —insistió la pequeña agachando la cabeza algo avergonzada.
—Te ha dicho que no, ¿necesitas otro idioma para entenderlo?
—¡Profesor Ackerman! Yo... lo siento. —exclamó la chica quien huyó.
—Debes rechazar con más firmeza, luego van a creer que tienen una oportunidad y no voy a dejar que una niña tonta se robe a mi mejor alumno. —gruñó Levi comenzando a caminar al aula de maestros.
—¡Levi! —exclamó Eren caminando tras su pareja hasta llegar a su lado. —A ti te necesitaba, es viernes, ¿quieres hacer algo cuando termines tus clases? —invitó el menor mientras caminaba.
—¿Me estás invitando a una cita? —Ackerman elevó una de sus delgadas cejas mirando a Eren quien se veía bastante seguro.
—Pues algo así, no podemos ir a algún lugar del centro, todo va a estar muy lleno de gente, pero te tengo un regalo, entonces quiero que tengamos una cita improvisada. —expresó Eren deteniéndose en la entrada de la sala de maestros donde Levi igualmente se había detenido.
—Jodida mierda, estoy harto de lo mismo cada año.

Ackerman gruñía al ver varias chicas en la sala y desde la puerta su escritorio lleno de cajitas de diferentes tamaños y de diferentes colores pastel. El profesor sabía lo popular que era dentro del público femenino y los estudiantes de semestres superiores y eso le desagradaba, porque en San Valentín le llenaban de regalos que tenía que regalar a Hange o tirar a la basura, porque no iba a llevarse regalos de desconocidos a su casa.

—No sabía que era tan popular, Levi.
—Sí, es una mierda ¿quieres chocolates gratis?
—Pero son tus regalos.
—La mayoría nunca están firmados, según Hange, y odio comer tanto dulce, nunca me llevo nada. —expresó con calma mirando al menor quien permanecía con la mirada en el escritorio. —Yo también te tengo algo, mocoso, vamos a cenar y luego vamos a mi departamento.

Eren sonrió con una evidente emoción y asintió, se inclinó sobre Levi y dejó un beso en la mejilla del docente antes de huir por los pasillos a los salones, dejando al mayor con una furia contenida, entrando al aula de docentes, entregándole los dulces a su amiga quien gustosa los recibió como cada año.

La noche cayó bastante rápido y el clima decreció con la misma velocidad, notando el frío tan poderoso que hacía, a pesar de estar próximos a entrar a primavera. Ninguno llevaba ropa bastante caliente para ese clima, pero esperaban tener una cita rápida.

—Hace un puto frío de mierda. —gruñó Levi poniéndose los guantes. —El reporte del clima no decía que nos íbamos a congelar así.
—Vamos a comer algo caliente y luego vamos a tu departamento. —animó Eren tomando la mano del mayor arrastrándole al metro.
—¿Tienes alguna idea de dónde ir a comer?
—Sí, vamos a comer ramen, el restaurante que queda cerca al barrio es muy bueno y es cálido. —explicó mientras caminaba rápido, pues el frío calaba sus huesos y no estaban tan abrigados para ese clima.

Al llegar al restaurante se sintieron cálidos y cómodos, pues la calefacción en el lugar daba confort y el té que recibían por cortesía asentaba perfectamente a sus cuerpos helados por el clima de la calle.
Comieron con calma y disfrutar de una conversación tranquila, donde Eren parloteaba como loco, mostrando cosas que había hecho en los últimos días donde no habían compartido por razones de trabajo y de estudio, pues Levi, aunque salía con uno de sus estudiantes, no le ayudaba con su materia para nada, y Eren lo sabía, conocía perfectamente que su relación como profesor era una y como pareja era otra completamente diferente.