Mi vida cambió por tu culpa

Juventud

Tiempo, capricho e irracional, perverso y dichoso a la vez; el tiempo siempre es relativo puede ser tan rápido como una ráfaga de luz  o ir tan lento como el atardecer del ocaso, dependiendo de cada individuo es como el tiempo se comporta, para una pequeña niña díez años le parece una eternidad, para un adulto ese tiempo es un suspiro vago; Namy se volvió presa del tiempo arrebatandole su niñez o eso era lo que Bills sintió al ver a esa pequeña convertirse en una señorita, mientras la deidad pensaba en adaptarse a esos cambios que para el eran tan repentinos, se encontraba reposando en la sala, suspirando profundamente como si estuviese meditando.
Hace varias semanas atrás Namy le rogó literalmente de rodillas que la dejara salir con Goten, obviamente Bills se negó pero al ver que su alumna le suplicaba a cada hora durante varios días, le dió permiso de salir pero con unas cuantas condisiones y con "leves" amenazas para ambos jóvenes en especial para Goten, Bills cedió a las súplicas de Namy

Wiss: ¿Algún problema señor?

Bills: Si, tengo muchos problemas!!! Ella irá a la tierra sola!! con ese  Niño aprovechado

Wiss: Recuerde que Goten ya no es un niño y Namy tampoco lo es

Bills: Sigue siendo pequeña para mí

Wiss: Pues claro, quien no lo es comparado con usted, 16 años no son nada para un Dios

La deidad se ofendió por aquel comentario pero decidió no protestar - Ah!!! Nunca debí acceder, ella es muy pequeña para que ya haga estas cosas

Wiss: Solo es una cita, no hay nada de que preocuparse

Bills: Hay mucho de que preocuparse, y si ese mocoso quiere aprovecharse de ella

Wiss: Son Goten en un joven muy educado no sería capas de algo así, además Namy se sabe defender sola

Bills: Aún así me preocupa... Y si mejor la acompaño por si algo pasa

Wiss: Ya es una señorita, debe entender que necesita espacio personal, incluso yo en ocasiones tengo la necesidad de  alejarme de usted

Bills: ¿¡Que estás tratando de decir!?

Antes de que Wiss respondiera Namy se hizo presenté; luciendo un hermoso vestido violeta que definía muy bien sus curvas haciendo juego con unas preciosas zapatillas  plateadas - Estoy lista - menciono luciendo aquella presiosa prenda

Wiss: Te ves hermosa

Namy: Gracias, la señora Bulma me lo obsequió

Bills: Te ves muy bien... demasiado  bien para  mí gusto ¿Por qué no mejor te quedas aquí?

Namy: Pero si llevo esperando este día durante semanas y me costó mucho trabajo tener su permiso para salir, además usted va a hacer su trabajo como Dios, no quiero quedarme en casa sola

Bills: Puedes ir con Champa...no me hago a la idea de que tengas una cita con ese baboso

Namy: Solo vamos a comer algo, no debe preocuparse por algo así

Bills: Confío en ti, pero si el llega a hacer algo indebido lo voy a matar!!!

Namy: No se preocupe maestro, estaré bien

La deidad seguía intentando convencer a la joven para que se quedará; con un gran abrazo y un beso Namy se despidió antes de que Bills enloqueciera, Wiss se encargó de llevarla a la tierra mientras que la deidad se quedó solo esperando a que su asistente vuelva - Será un largo día- menciono la deidad mientras se recostaba en el sofá de la sala, tratando de mantener la calma y compostura, como Wiss dijo Namy ya no es una niña y eso lo puede afirmar por su comportamiento y forma de ser; ella sigue siendo dulce y tierna pero ya no es como antes, lo entendió cuando su alumna decidió cambiar ese pequeño vestido esponjado por uno más corto y ajustado, cuando ella pidió su propia habitación para tener un espacio privado, entendió que ella había crecido cuando le rogó para poder tener una cita de verdad con un chico, ella ya no es una niña, está creciendo y muy pronto ella será una adulta y ....morirá como una anciana al igual que todo mortal; ése sentimiento volvió a hacerse presente, Bills tenía planeado hacer que su alumna se haga inmortal pero dejo esa idea de lado, Namy nunca lo permitiría, además nunca dejaría que ella experimente  lo que él está sufriendo, al ver a sus seres queridos marcharse, sería muy cruel de su parte dejarla con ese sentimiento de dolor, pero Bills tampoco quiere ver a su adorada alumna partir al otro mundo, la deidad se perdió tanto en esos pensamientos que no logro percibir el paso de los minutos