Jayden...
Aun recuerdo como sentía que la vida se me desmoronaba durante aquel tiempo, de un momento a otro mi felicidad se terminó.
Han pasado dos años desde aquello y aún recuerdo el último día que pude verla, se encontraba sentada sobre la cama entre esas cuatro paredes con blanco tan pulcro, el lugar estaba lleno de un desagradable aroma a medicamentos, se notaba que había adelgazado bastante y su cabeza solo era cubierta por un pequeño pañuelo, pero aunque fuera así no le impedía que se viera hermosa, incluso el tono de las paredes la hacían ver con un aura angelical.
Jannie~...
Pronuncio con sus delgados labios ya casi sin color, se dibujaba una hermosa sonrisa que aunque solo se formara una curva de escasos centímetros te daba la sensación de que estaba sonriendo.
Solía visitarla con frecuencia después de regresar del colegio, era el único que cuidaba de ella, además de las enfermeras, mi padre dejo de ir un par de meses después de ser internada en el hospital, al principio creí que era porque no le gustaba verla así, postrada en una cama todo el día, pero un par de meses antes lo encontré con otra mujer...prefería buscar un remplazo a que verla por su salud, nunca quise que ella lo supiera por lo que fingía nunca haberlo visto.
Camine a ella para sentarme a su lado, sus ojos mantenían un brillo más que hermoso, tomo mis manos dando pequeñas caricias en estas aun seguían teniendo su calidez y me miro a los ojos, por un momento el aroma de los medicamentos se esfumo y solo estaba el característico aroma a flores que solo poseía ella.
El lugar se llenó de una tranquilidad inmensa, el silencio se hizo presente solo dejando escuchar la respiración de ambos y las maquinas que estaban conectados a su cuerpo, lentamente subió una de sus manos a mi mejilla dejando pequeñas caricias mientras que sus ojos se cristalizaban.
-Te dije que ambos viviríamos 150 años ,perdon jannie por ni siquiera lograr llegar a los 50...eres un chico realmente increíble, me hubiera gustado verte junto a tu pareja y hasta haber conocido a mis nietos.
-Mamá sabes que Eithan...el me dejó..._aparte la mirada, aun me dolía hablar de el_
-Lo se y odio recordarlo, pero no me refiero a él, si no a la persona indicada, aquella que te ponga los nervioso hasta la coronilla y que te haga sonreír hasta que tus mejillas duelan, que la tranquilidad y el amor, que este dispuesto a todo solo por estar contigo, que tu lugar seguro sea sólo en sus brazos y los tuyos el suyo, y que al estar a su lado ambos sientan que sólo existen ustedes.
-Mamá...¿Tu sentiste eso con papá?
-Claro que si bebé, y fue lo más grandioso que pudo pasarme al igual de enterarme que estaba embarazada y te esperaba, aunque se que el ahora debe estar con otra mujer no me arrepiento de haberle dado todo de mi.
Sonrió un poco nostálgica mientras su mirada se perdía un poco para después dejar salir un pequeño suspiro y volver a conectar sus ojos con los míos, mientras yo sentía una leve opresión en el pecho al escuchar sus palabras, ¿Acaso ya lo sabia?...
-Jannie, si el día de mañana que vengas a buscarme y no esté, por favor no llores, eres un chico bastante fuerte y se que podrás con esto...
ESTÁS LEYENDO
°•~|Tu mi sueño anhelado|~•°
Romance•¿Qué harías si el único momento que te sientes "feliz" es al caminar bajo el manto oscuro de la noche?¿Y si no eres la única persona que se siente de esa manera?¿Cómo fue que en ese preciso momento lo conocí? Esto fue lo que le sucedió a un joven...