Capítulo 3

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Llego diciembre y con las fiestas en casa. Ya todo había cambiado, mi salud había mejorado mucho y siendo así podía volver a estudiar, solo que esta vez entraría a una preparatoria normal.

Con Edgar casi no hablaba, solo cuando nos veíamos con mi madre.
Pero siempre siempre estaba en mi pensamiento, no se si eso sea algo bueno o no, pero era inevitable.

Pasamos diciembre y en enero fui a trabajar con Miguel, le ayudaba con prácticas de primeros auxilios, íbamos a diferentes lugares, escuelas, guarderías, preescolares, etc.
Conoci a varios de sus compañeros, eran muy buenas personas, mayores que yo claro, pero me llevaba bien con ellos, en especial con uno que se llamaba Guillermo. Con eso mi comunicación con Edgar fue disminuyendo, ya casi no sabía nada de él y aunque también trabajaba con Miguel, nunca coincidimos en los eventos o prácticas.

En febrero ya casi no había prácticas y a los eventos iba muy pocas veces, platicaba mucho con Guillermo, de diferentes temas y a veces nos quedábamos de ver en algún lugar o iba a mi casa, mis abuelos pensaban que tenía alguna relación con él, pero en realidad no, o al menos no de mi parte y si él lo tenía planeado sería muy difícil, ya que él también es mayor que yo y dudo que mis abuelos nos den el permiso de salir.

Llegó marzo y con el mi cumpleaños, me hicieron una pequeña comida, con familia y amigos, a la cual fue Guillermo y se quedó hasta el final junto con mi mejor amigo Angel.
Pensé en invitar a Edgar, pero no tenía la manera de comunicarme con él y aparte no podría argumentar como lo conocí, ya que nadie sabía que él tenía contacto con mi madre.
Unos días antes de terminar marzo me quedé en casa de mi madre, estuvimos viendo películas por la noche. A la mañana me quedé de ver con Guillermo en la casa de mi madre, Miguel no estaría y sería mejor vernos, siento que a Miguel le molesta que me vea con él, no se si sea por el hecho de que él es más grande o alguna otra cosa, pero Guillermo y yo solo somos amigos, o eso creo.
Después de unos minutos de que Guillermo llegó tocaron a la puerta y fui yo para ver quien era, casi nadie iba a visitar a mi madre.
Mi sorpresa fue encontrar a Edgar del otro lado de la puerta.

- Génesis, ¿como estas? - saluda con una emoción que me saca una sonrisa

- hola, muy bien gracias ¿y tu? -  le respondo dejándolo pasar

- bien también -  me responde con una sonrisa tan llena de alegría

- hola Edgar -  saluda Guillermo al verlo entrar

- Guillermo, ¿que tal? - le responde algo confundido

- bien bien, aquí pasando el rato con Génesis - le dice con una sonrisa y dirijiendo su mirada a mí

- ah, muy bien, ¿ están saliendo? -  pregunta con un tono de decepción

- somos solo amigos - le dije de manera tranquila

- ¿y como se conocieron? - pregunta tomando lugar a lado mio

- por Miguel, ella iba con él a las prácticas y los eventos pasados - responde mirándome como para que lo confirme

-¿en verdad? -  pregunta sorprendido

- si, Miguel necesitaba una persona que le ayudara a simular golpes y en algunas otras cosas, así que le ayude -  conteste con una sonrisa

Este ambiente se puso incomodo con los dos aquí y mi madre estaba en el patio, me dio la impresión de que a Edgar le molesto el que Guillermo estuviera aquí o al menos conmigo.
Esta situación me puso nerviosa, no sabia como llevarlo, es como si yo estuviera saliendo con ambos en plan "parejas" y me hubieran cachado en la movida.

Despues de un tiempo indefinido Guillermo se fue, tenía que ir con Miguel a un evento y tenía que estar temprano, Edgar por otro lado se quedó un poco más de tiempo y estuvimos hablando de lo que estuve haciendo con Miguel en las prácticas y me confesó que él también iba a ir pero le salió un problema en su otro trabajo y no pudo asistir, de no ser así también lo hubiera visto ahí.

Los días pasaron y un amigo de Miguel los invitó a su boda, para ese día Guillermo me había comentado que estaba intentando ligar a una compañera de ellos y que no sabía si asistiría a la boda, me hubiera gustado que fuera ya que no conozco a casi nadie y no sabía si iría Edgar. Así que solo estaba con mi madre y hermanas, al poco tiempo llegó Edgar con otro más y se sentaron en la misma mesa que nosotros, Antonio se llamada él que llegó con Edgar y también trabajaba con ellos, una buena persona, muy simpático y alegre, rápido pudimos poner tema de conversación.

Cuando empezaron con el baile Edgar me ofreció bailar con él, lo cual tuve que rechazar al inicio ya que no soy muy buena para eso, pero él me aseguro tener paciencia y que pudiera acomodarme a su paso.
Así que termine aceptando y bailando con él, recordé que mi madre mensiono que bailaba muy bien, así que era tiempo de comprobarlo. Y sin duda si qué lo hacía, jamás había podido encajar con los pasos de alguien, jamás había podido bailar de esa manera con nadie.
Las personas me decían que solo en los brazos de él hombre correcto podría encajar para poder bailar de tal manera. Mi pregunta era ¿él era el hombre correcto para mi?  ¿Era él a quien estuve esperando todo el tiempo?

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Aquí llego el tercer capítulo, espero les guste y no se olviden de votar y dejar sus comentarios.
Gracias ❤ ✨

🐻.

El Final Que No Acordamos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora