『Magic Rain』(Katsuki Bakugou X Oc)

★『CAPÍTULO 34』★

El gran día había llegado, era hora de saber la verdad, Katsuki se sentía nervioso, ¿Que pasaba si ella decidís simplemente no ir? Todo se iría a la mierda.

Se vio de nuevo al espejo, su corte nuevo no estaba del todo mal, pero se le hacía raro verse de esa forma.

(Ese es el corte uwu, quería buscar un fanart mejor para este cap pero no encuentre ninguno como necesitaba UnU)

Vestir de aquella manera tan formal también lo incomodaba un poco, se veía bien y lo sabías pero no acostumbraba a vestir así.

Acomodo lo mejor que pudo el cuello de la camisa y soltó un suspiro.

El plan era algo simple, acercarse sutilmente y conversar, si lograba eso, lo demás iría por si solo.

Si lograba explicarle las cosas, tal vez por lo menos podrían mantener una buena amistad, lo único que deseaba es que ella no lo odiara, o al menos no mucho, se merecía muchas cosas malas por lo que hizo.

El timbre de su casa sonó y fue a abrir, eran sus amigos, su iban por el, para irse todos juntos.

— No te vez mal, tal vez eso ayude un poco — Kaminari se encogió de hombros mientras sonreía.

— siempre me veo bien, vámonos — dijo con una pequeña sonrisa confiada.

( • • • )

Entraron al lugar de encuentro, podía ver a muchos de sus compañeros allí, en realidad podría decir que todos estaban allí.

Pero no ella, ella no estaba allí, aquello de inmediato lo hizo sentir mal. Su amigo pelirrojo lo noto y le dió un golpe en la espalda amigable.

— Tal vez se le hizo tarde, no te preocupes — sonrió para darle confianza.

El asintió y simplemente siguieron esperando. Los minutos se le hacían eternos y muy molestos.

La puerta se abrió y el giro a mirar de inmediato, era ella, simplemente se veía hermosa, una gran sonrisa se formó en sus labios, hasta que vio que venía acompañada.

Estaba tomada de la mano por aquel chico de orejas puntiagudas y sonrisa tímida.

— Me largo... — se dijo a él mismo, compartieron miradas por un momento. Sintió como se le revolvía el estómago por los nervios.

— Bakugou, olvídalo, deja las cosas así de momento, disfrutemos un ooco de la fiesta — Sero paso su brazo por sus hombros y lo llevo con los demás.

En ese momento, Katsuki le preocupaba bastante a sus amigos.

Durante toda la noche no pudo dejar de sentirse nervioso, también se sentía tonto.

No bebió mucho, además se suponía que el iba a conducir así que debía estar sobrio.

Sus amigos actuaban más tontos de lo normal, se reían de estupideces demasiado pequeñas y estaban completamente perdidos, hipaban y sentían náuseas constantes.

— ¡Maldita sea no vayas a vomitar sobre mi! — se levantó antes de que aquello ocurriera y se cambió de lugar sin siquiera ver dónde se había sentado.

Suspiró con pesadez y sostuvo su cabeza, estaba realmente frustrado.

— Hola, Bakugou — escucho aquella voz y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, trago saliva y fijo su mirada en ella.

— Hisumi — carraspeó y se fijó en ella, llevaba un lindo vestido, era sencillo pero le quedaba muy bien, vio que tenía su mano sobre algo así que se fijó mejor.

A su lado, reposaba Amajiki, con la cabeza apoyada en sus piernas, estaba dormido.

— ¿Que tal todo? — su voz ya no sonaba molesta.

— Siendo sincero... No muy bien... Por lo que veo tu... — no quería terminar la frase.

— Estoy saliendo con Tamaki, si — sonrió y acarició con suavidad el cabello de su chico.

— Entiendo... La verdad quería hablar contigo, simplemente pedir perdón... Que vieras que no soy tan idiota como antes — apoyo el brazo en el sofá y apoyo su rostro en su mano, miraba al suelo y sentía dolor en el pecho.

— Igual yo quería hablar contigo, pero no sabía cómo — suspiro ella y acomodo su cabello.

— Te queda lindo ese corte — la miro un segundo y regreso la mirada al suelo — En fin... Lamento haber Sido tan idiota en el pasado, aún soy un idiota, creí que la primera vez que nos viéramos en años sería diferente, pero lo arruine.

— Tienes razón, espere que fuera diferente, pero... Supongo que las cosas no son como queremos — le sonrió un poco.

— ¿Tu me odias? — entrecerró sus ojos.

— No, la verdad... Hablé con Tamaki, le conté como me sentía y el me ayudó... Me hizo ver varias cosas, no puedo odiarte por algo así a pesar de que dolió mucho en ese momento — susurro mirando con una tierna sonrisa a Tamaki, acariciaba su cabello y lo peinaba un poco.

— En ese caso... Crees que tú y yo en un futuro podamos... ¿Reintentar?  — trago saliva y espero ansioso.

— No quiero pensar en eso... Pero supongo que podemos seguir hablando — le dijo.

— Comprendo... O bueno, un poco.

— Mira... Estoy saliendo con Tamaki y realmente me siento feliz... Creo que estaremos juntos un buen tiempo y solo quiero pensar en eso... Pero no significa que tú y yo no podamos ser amigos y reconciliarnos, quien sabe, quizá y hasta en ese tiempo encuentres a una chica que te haga sentir lo mismo — se acomodo y lo miro a los ojos.

— En serio lo lamento... — rascó su cabeza y la miro de igual forma a los ojos, ella tenía una sonrisa compadecída.

— Katsuki... Por el momento, solo amigos en recuperación — alzó su mano d hizo una forma de puño — ¿Te parece?

El rubio dudo un poco en responder, más bien no sabía cómo reaccionar, la miro por un momento, ¿Quien era el para arruinar su felicidad? ¿Quien era para negarse a intentar arreglar las cosas?

Aquella sonrisa de orgullo volvió a su rostro y soltó una pequeña risa.

— Claro que me parece, chica tonta — formó con su mano un puño y lo chocó con el de Hisumi.

— Perfecto..¿Podrías traerme un poco de agua? No quiero despertar a Tamaki — soltó una risita.

— Claro — se levantó y fue a la mesa a buscar dos vasos con agua, después de todo, las cosas no salieron tan mal como esperaba.

Sus amigos corrieron a el y lo abrazaron, desde lejos habían visto todo, se sentían orgullosos en cierto modo, no escucharon nada, pero sabían que las cosas estaban bien ahora.

— Quiero vomitar de nuevo — dijo Kaminari, este acompañado de Sero y Kirishima corrieron al baño y dejaron de nuevo a Bakugou, que llevo los vasos de agua y simplemente siguió hablando con Hisumi.

Era muy improbable que volvieran, pero estaba feliz de haber arreglado las cosas aunque su disculpa fue mediocre.

— Salud, por qué las cosas mejoren — ella alzó su vaso y lo mismo hizo el rubio, luego tomaron el agua y siguieron hablando.

FIN.