°TwoShot.
Extensión = ?
Advertencia: ninguna.
→Antrofobia: miedo a las flores.
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Jungkook llevaba dos semanas enamorando a su hyung, Park Jimin. El presidente de la clase de noveno grado que se mostraba necio al querer aceptar los sentimientos del mocoso de séptimo grado.
Jeon estaba dando todo de sí para que él mayor lo aceptase, no obstante.
Hoy sería el día que se le declararía formalmente, no enfrente de todos porque a él le valía un rábano partido a la mitad si se enteraban o no. Él quería que fuera un poco más íntimo, más romántico.
Así que le pidió ayuda a sus amigos; Seokjin junto a Hoseok -su hermano mayor- se encargaron de la comida, Namjoon de traer un buen vino, Suga junto a Tae de decorar el jardín de la casa de Jungkook y él de traer a su futuro novio.
-No puedo creer que lograrás convencerme- bufó el de cabello rubio cruzándose de brazos. Jungkook sonrió y empujó sus gafas redondas.
-Mis encantos, supongo hyung- dijo presumido el castaño, Jimin aguanto una pequeña risa, en cambio, gruñó "molesto".
-Ya quisieras Jeon-
Cuando llegaron a la casa del menor, Jimin fue recibido por música, velas alumbrando el suelo y formando un camino, y un aroma delicioso a comida.
Kook sintió su corazón dar un brinco de la emoción y su estómago comenzó a burbujear nervioso.
-Vamos Jimin hyung- tomó su mano y el rubio dio un pequeño respingón por la sorpresa.
Su menor le sonrió y el suspiró sintiendo miles de sensaciones, dejó que Jeon lo guiará y todo se fue a la mierda en cuanto dio un paso al jardín.
La mesa en el centro, luces guindando y dándole un ambiente tan bonito y romántico, más velas y... flores.
Su expresión cambio y los sentimientos que anteriormente lo invadían, cambiaron y el pánico junto al enojo salieron a flote.
-¿Hyung? ¿Qué~?- el rubio no lo dejo terminar cuando lo empujó le observó entre aterrado y furioso.
-¡¿Qué rayos pensabas cuando pusiste esas cosas?!- señaló a las pobresita plantas. Jungkook le vio confundido y trato de acercarse.
-Minnie calma, yo no~-
-¡¿Así pensabas enamorarme?! ¡¿con flores?!- gruñó alejándose del castaño- ¡jamás me enamoraría de alguien que me regale o tan siquiera me muestre esas malditas cosas! ¡me dan asco!
Y Park salió corriendo, dejando a Kookie con la mirada perdida y el corazón roto.
•••
-Kookie... Jungkook ¿puedes salir, por favor?- pidió desesperado Seokjin. Los demás veían preocupados la puerta blanca de la habitación del castaño.
-No quiero...- se escuchó un murmullo por parte del menor. Todos suspiraron y Hoseok, su hermanito mayor gruñó.
Se dio la vuelta y bajo dando grandes pisadas, él estaba enojado, muy furioso. ¿Quién rayos se creía ese rubiecito para venir y rechazar a su hermano por unas estúpidas flores?
Kookie no tenía la culpa, aún así, se la estaba hechando completa. Y eso no era justo.
Los demás al ver lo serio que estaba Hoseok y el como agarró sus cosas para salir, le siguieron más preocupados. Sabían que cometería una idiotez por su único y querido hermano menor.
-¡Park Jimin! ¡es mejor que salgas en este momento o te saco a patadas! ¡idiota!- aporreo la puerta del apartamento del nombrado y espero unos segundos para ver al culpable del estado de su hermano.
-¿Qué crees que haces? ¿a caso no te enseñaron modales?- interrogó irritado el mayor.
-Los modales contigo me los paso por los huevos, ahora mismo me vas a acompañar y te vas a disculpar con Jungkook- gruñó más que molesto el peli-naranja. Jimin sintió la culpa en el pecho.
-¿Y cómo porqué tendría que ir a disculparme?- su estúpido orgullo iba a hacer que le partieran la cara.
-Que cinismo el tuyo- Hoseok le vio con asco- después de haber rechazado a mi hermano, quien se estuvo quebrando la cabeza para darte su corazón en pequeños regalitos, en palabras que cualquiera quisiera oír si hubiera estado en tu lugar, vienes tú, idiota insensible, a joder todo por unas flores ¡unas estúpidas flores, puta madre!- los demás llegaron exhaustos por haber corrido más de doce cuadras.
Taehyung se aproximó para poder sostener a su novio de la cintura.
-Hobi tranquilo- riño el menor, el peli-naranja se calmó y tenso la mandíbula.
-Sueltame Taehyung- el peli-negro hizo caso un poco inseguro.
Seok se acercó a Jimin y lo agarró de la camisa- me acompañas, ahora- y lo jaló, doce cuadras sin soltarlo.
Y Park no se negó.
Está vez definitivamente se había pasado... su estúpido miedo a las flores lo había jodido todo.
Jungkook se merecía una explicación, después de todo, él no tenía la culpa de nada... solo estaba enamorado de alguien equivocado.
|C|o|ntinuara.
