Mi ansiedad está acabando, con el último aliento de mi despido.
Eres la persona que más me hizo sentir mariposas, pero, eres malo para mí.
Lo único que puedo hacer, es dejar de aferrarme a algo que no tiene futuro. No eres mío, debo aceptarlo.
Hola persona con la que crecí, hoy tengo muchas cosas que decirte.
Entre ellas, la principal.
Me gustas.
Desde hace 10 años.
Nos conocimos cuando solo éramos unos niños, la diversión y travesuras era lo nuestro. Sin darme cuenta te empecé a notar más, más que mis otros amigos, en mis fantasías de futuro aparecías tú y en todo lo que pasaba tú me rondabas.
Quiero decir que a los 7 años me parecías lindo.
A los 9 me empezaste a llamar la atención.
¿Recuerdas que a los 10 me dijiste que te gustaba otra niña? Me dolió.
Pero sabes que me dolió más, ayudarte a declararte a ella a los 11 años.
Me sentí un poco feliz cuando te rechazó, pero mal por ver tu cara de decepción.
Después de la graduación, me diste un regalo, me sentí tan feliz.
Pero la felicidad acabo, cuando nuestra amiga nos presento a su prima. Esa chica me dijo a mi que le gustabas y me preguntó si le ayudaba contigo, ¿Cómo podía negarme?
Gracias a ella, ya no intenté nada contigo, pero aún así tu seguías ilusionandome, dándome motivos, sonrisas y mariposas en mi estómago.
Cuando tuve 12, la terminaste, me dijiste que nunca la quisiste, me habías quitado un peso de encima.
Desde ahí comenzó todo.
Tus miradas, mensajes, sonrisas y acciones.
Ibas por mi a mi casa.
Te llevabas tan bien con mis papás.
Me hiciste revolotear como mariposa a tu alrededor.
Y aún así seguí ocultando mis sentimientos por ti.
A los 13 me intentaste besar, cómo podía sacar eso de mi mente.
Me distraje y mi cabeza solo rondaba ese momento, esa emoción.
Me llegaban preguntas cómo, ¿Le gusto? ¿Será de diversión?
Pero al parecer resultaba que sí ya que tú no me dabas más señales.
Hasta que cumplí 14, tú estabas conmigo, salíamos, platicábamos y nos divertíamos.
Di mi primer beso contigo, e incluso fueron más pero ninguno confirmaba mi lazo a tu lado.
¿Qué éramos? ¿Qué significa ese tipo de afectó par a ti? ¿Por qué no me decías otra cosa después del beso?
Me subías las alas para luego cortarlas.
Llegaron mis 15, la separación empezó, me mudé con mi abuela debido a la escuela, los primeros meses hablábamos por mensaje pero, luego se perdió la comunicación como si viviéramos en ciudades o países diferentes.
Poco a poco perdí comunicación contigo hasta que supe noticias de ti. Tenías una novia, pero no solo eso, ella era muy bonita y se miraba que te hacía feliz.
Entonces sonreí como en el pasado, ¿Qué mas podía hacer? Eras mi mejor amigo era lo que me quedaba.
Después de unos meses entraste a la misma escuela que yo. Ya te había olvidado con mi exceso de tareas y mi trabajo, pero habías vuelto a mi vida y sentí tanta felicidad volver a verte todos los días.
Nos saludamos de vez en cuando, pero empezaste hacer lo mismo.
Sonreírme, hablarme, alagarme, enamorarme de nuevo.
Yo estaba perdiendo la cabeza y deje de salir del salón, solo para evitarte y así paso ese semestre.
Llegó el otro con mis 16 años ya cumplidos, pero ahora salí y conocí un chico, empecé a gustarle y salí con el. Sin darme cuenta pensaba más en ti que en el, me sentí una manipuladora, me sentí como tú, ilusionando y cortando alas.
Al final terminamos.
Me sentía mal y tú lo notaste me hablaste y me animaste.
Mis amigas me decían que te gustaba solo por las sonrisas que me regalas y la manera en que decías mi nombre sonaba por completo a..
Felicidad.
Entonces, ¿Qué sucedió?
Llegó el fin de nuestra relación.
Decidí cavar un hoyo y poner todos los momentos que pudimos confundir con algo más y dejé nuestra amistad intacta.
Ya no te miro más en la escuela.
Ya no te miro cerca en la casa.
Mi vida sigue continuando.
Pero está vez, seguirá sin ti.
¿Me arrepiento? Vaya que cada día.
Pero descubrí lo cobarde que puedo ser, por mi felicidad.
Siempre voy a sonreír por tus logros, espero que hagas lo mismo por los míos.
Y el día que encuentre una persona que pueda amar de verdad, sabré que la página se dio vuelta por si sola.
Se llama tiempo.
Tiempo que desperdicie imaginando mi futuro a tú lado...
Cuando sabía perfectamente que no había un "Tú y yo" en nuestra relación.
Esté es mi mensaje, está es mi carta... De despedida.
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Lo estoy volviendo a subir otra vez, siento que aún no tiene nada que corregir ya que son muchas palabras expresando lo que siento, nos vemos en la publicación del libro🌚
