Situaciones de adolescentes

LA CITA

Bien... hoy era el día de la cita... no quería ir... pero no podía abandonar a Kevin... se que le gustaba... En fin... no me quedo más remedio que hablar con Natalia porque era la única que me comprendía en situaciones como estas. De hecho estaba hablando por teléfono con ella y justo me estaba contando algo a lo que no le presenté atención porque estaba pensando en lo de Kevin.

—¿Entonces que opinas de lo que el me dijo?— Dijo Natalia terminando de hablar.

—¿Ah... que? Ah... q está muy mal, muy mal.

— Lo vi amistoso y me invito a una salida de amigos ¿Porque eso está mal?

—¿Eh? Ahh... pues... no lo conoces.

— Te acabó de decir que no nos encontrábamos hace años y hoy nos volvimos a encontrar. ¿Me estás prestando atención?

—Si, si... perdón yo solo...

— Cuéntame ¿qué pasó?

—Es que... Kevin me invito a salir...

— Uuuuu— Hizo un sonido de los que te hacían cuando te gustaba alguien en elemental.

—Pero no quiero ir...

— Aaaaaay...— Hizo un sonido de decepción.

— Y le dije que si...

—Ya esta, todo bien.

—Pero era para no decepcionarlo...

—Ay Lara... no sé que decir... estoy totalmente impresionada...

— Si ya se... bueno hablamos más en la tarde y me cuentas todo lo de tu cita... ahora que lo pienso ¿que vas hacer con Andrés?

— Termine cancelando con el... no era capaz... bueno, adiós.

— Ok bye.

—Suerte

—Gracias.

Colgué la llamada y busqué de mi armario un vestido de color azul clarito, unos tacones negro y unos clips color azul. Me prepare...

Más o menos unos 15 minutos más tarde, estaba en la cafetería y vi que Kevin llegó justo cuando entre.

— Hola princesa! Dijo Kevin, estaba vestido con una chaqueta roja una camisa blanca unos pantalones negros, unos zapatos Nike negros y rojos y traía anillos negros.

— Hola Romeo.—Olía divino...

— ¿Cómo estas hermosa?

—Bien ¿y tu?

—Bien también. Oye... no es por nada, pero tengo que ir al baño... salí corriendo de
casa.

—Ve. — Reí un poco.

Espero a Kevin y de momento veo que Evans entra... Jesús... ¿porqué? ¿Qué culpa estoy pagando? Evans se acerco y me saludo normal... porque...

— Esto... Hola Lara... ¿Cómo estás?

Puso la misma mirada que puso en la puerta de mi casa... quería besarlo... pero no puedo...

— Bi-bien... — ¿Acabó de tartamudear?...

— Se que es difícil verte así de la nada... perdona si te incomodo...

—No... está bien...

—¿Y qué haces aquí?

— Estaba en una cita con Kevin...

— Y te dejo esperando... ¿sola? ¿Aquí? Eso no es un caballero.

—Precisamente lo nuestro se acabó porque tu no eras un caballero así que no quieras comer más que el resto.— Dije... eso hasta a mi me dolió...

— Te pedí perdón muchas veces...

— Y te pedí que te fueras a la mierda muchas veces también.

—Lara... yo no te puedo olvidar...

—Estas con Natalia... ella es mi amiga y jamás la traicionaría. — Dije yo... seria, como si mis sentimientos se fueran a la mierda... yo también lo extrañaba... pero no iré detrás de él como una idiota.

— Natalia no se tiene por que enterar.

—¿Aparte de infiel hipócrita con tu propia novia? No se de que me sorprendo si conmigo fuiste igual. ¿A cuantas más tienes?

—Lara... lo lamento... estoy con Natalia por llenar un vacío que cabe yo solo... te extraño... estoy con ella porque me recuerda a ti... por eso...

—Te puedes ir al mismísimos infierno...— La lagrima salió de mi cuando dije eso... yo no era una chica de llorar... de hecho ya iban casi 3 años de no hacerlo... —Natalia no merece una basura como tu...

—Es verdad... pero me convertí en basura por tratar de olvidarte.

—Cállate.

—Te extraño Lara...

—Cállate ya...

—Te necesito en mis brazos como antes... ¿te acuerdas?... cuando íbamos a mi casa y nos mirábamos a los ojos? Y nos quedábamos juntos?...

Me agarro las manos y lo único que pude hacer fue bajar la cabeza... me hallo la cabeza y me seco las lagrimas. Me beso... no se porque razón no me podía despegar de él... lo extraño pero no puedo... nos despegamos y note una presencia detrás de mi.

No puede ser...

En galería Kevin Mendoza.
Espero que les haya gustado.