Situaciones de adolescentes

Natalia

Natalia:

Este chico era súper cute... mucho mejor que cualquier otro que conozco... Bueno pero concentrándome en otra cosa... ¿como hago para volver hablarle a Lara?... después de todo lo que le dije creo que me pase un poco... A mi lado estaba Gabriel, tenía un parecido idéntico con Carol...

— Oye, espero no incomodarte pero por casualidad... ¿tú no eres hermano de Carol?

— Si, carol que esta con Erick supongo.

—Si ella... wow... no me lo esperaba la verdad.

— ¿Cómo la conoces a mi hermana?

— Estudiamos en la misma escuela y Erick también.

—Nadie se lo espera, esa estupida jamás habla de mi, es natural.

— Ya... tiene un hermano muy guapo jajaja— reí un poco.

— Oh... gracias jaja— el también se río.

— Oye... ¿me puedes ayudar a como hacer que una chica me vuelva hablar?

— Si claro— Dijo el.

— ¡Gracias!— Sonreí

— Pero solo si vamos a comer helado.

— De acuerdo— Dije después de su propuesta maravillosa, amaba el helado de chocolate... bueno, yo amaba el chocolate.

Fuimos a por unos helados y empecé a contarle todo, el solo me prestaba atención.

— Y eso sucedió. — Termine de contarle y el se sentó.

— Pues ve de frente, si vas a disculparte se frontal. Y no tengas miedo, ella lo más probable te perdona. A propósito ¿cómo se llama?

—Lara

Gabriel abrió los ojos grandes como platos y me miro.

— Tu eres... hay Dios...— Dijo el, yo no entendía. — Lara es mi vecina/crush...

Me quede inmóvil... ¿porqué demonios que siempre veía un chico lindo o algo por el estilo Lara era el crush del chico?... puta...

Me paré y me fui caminando por cualquier sitio, Gabriel me siguió y ya a mi me importaba bledo lo que pensara. Cruze la calle sin mirar y no me di cuenta de que un carro casi me choca. Gabriel me abrazo y se tiro al
pasto abrazándome. Caímos los dos en el pasto.

— ¡¿QUE TE PASA?! — Dije molesta sin saber lo que pasaba.

— ¿Podrías agradecer que casi te atropellan y no lo permití? — Dice molesto, se para y me ayuda a pararme.

— Yo... perdón... estoy frustrada... muchas gracias Gabriel— lo abracé y el no rechazo el abrazo.

— Está bien pequeña— me sonrió y me agarro el mentón y me lo alzo...

Mi corazón empezó a latir muy rápido, quede perpleja ante su acto y luego lo soltó dándose cuenta de lo que hizo. No te conozco pero... ¡BÉSAME! Dejo de latir tan fuerte y mire a otro lado un poco roja... Nos fuimos a caminar.

Nos quedamos callados durante todo el trayecto intente hablar pero la voz no me salía. Llegamos... supongo que a la casa de él.

— Dame tu número... — Dice el.

Se lo di y el me sonríe tiernamente...
Que lindo es este chico de verdad, es tan tierno y tan lindo. Me fui a caminar después de darle el número y el me escribió: Hola soy Gabriel, no vayas a pensar que soy un extraño.

Ignore el mensaje pero sonreí al cielo. Esta vez lo lamento por Lara pero este chico va a ser mío. Agarre mi teléfono y le escribí: Oye, podríamos volver a salir juntos un día cualquiera? A lo que él me responde: Claro, siempre y cuando un carro no te vaya atropellar. Sonreí como idiota y luego de un rato fui a a mi casa... solo quería dormir después de este lindo y grandioso día, no creo que nadie pueda hacerlo malo después de todo... es que fue tan tierno conmigo, me presto atención... De todos modos subí a mi habitación y abrí la puerta. La sonrisa se me fue cuando vi que había alguien en mi cama sentado de espaldas, esa persona tenía un abrigo negro así que no pude ver quien era... casi me da un infarto, un ataqué.

— Hola— Dice...

Yo se de quien es esa voz.... ¿qué hace aquí?...

En galería Natalia Cortez. Espero que les guste ☺️