Gabriel:
Ya pasó una semana de no salir de mi cuarto... hable con Lara después pero preferí fingir que decirle la verdad... ¿porqué? ella es feliz con la persona que creo que no soporto... pero si ella sonríe con el... y siente algo por el pues prefiero no interrumpir y ser un maldito estorbo más. Veo a Kevin y solo quiero golpearlo pero bueno... no lo haré. Dentro de unos días volveríamos a clase... ni siquiera quería ir a verle la cara a nadie... bueno ya que... salí a buscar comida... no había comido desde hace un buen rato, mi hermana estaba abajo con el imbecil de Erick. Me dirigí al refrigerador en busca de algo que pueda tragar y mi hermana fue detrás de mi.
— Hola idiota. Sigo molesta contigo y todavía no hemos hablado de cómo vas a pagar lo que hiciste traicionándome— Dijo cruzándose de brazos.
¿De verdad no veía mi aspecto?
— No estoy de humor.
— ¿Y crees que me importa?
La ignoré después de agarrar una ensalada.
— ¡No me ignores imbecil!
Iba a subir a mi cuarto hasta que el imbecil de Erick me detuvo.
— Buenos días Gabito.— Dice con una sonrisa de idiota en la cara.
— Púdrete — No lo conozco pero me cae mal.
Subí a mi cuarto a cambiarme, salí por la única razón de que me veo fatal y que hoy me vería con Lara. Nunca me dijo hora y mi teléfono se descargó. Así que me vestí y salí de mi casa, fui a la casa de Lara y su papá me dejo entrar. Le recordé quien era y le expliqué algunas cosas. Me dijo que Lara estaba en su cuarto. A lo cual subí y vi la puerta un poco abierta. Entre sin tocar para avisarle y lo primero que vi fue a Lara en ropa interior encima de Kevin en bóxer, él le agarraba la cintura y ella tenía las manos en los hombros de él... Quede perplejo ante el panorama... Lara se voltio a ver y empujó a Kevin del susto, el mismo callo en el piso dándose en la cabeza, se salió de inmediato buscando una sábana que la cubriera.— Yo... tengan... cuidado... esto.... adiós... — Dije tartamudeando.
No sabia que pensar ni cómo actuar... me fui bajando como el rayo y noté que el padre de Lara iba a subir. Esto que iba a hacer ahora era ridículo, pero prefiero que no la regañen a ella.
— AY AY AY AY AY AY... — Dije simulando dolor para distraerlo. Funciono, prácticamente se acerco y fingí.
— ¿Estás bien? — Dice preocupado.
— No... me duele mucho el el el... — Casi mudo le señaló el brazo y de ahí sale una vena que era notable.
— ¿Con qué te diste? — Dice chequeándolo mi brazo. Se me olvidó que el padre de Lara era médico... ¡MIERDA! SI ME CHEQUEA ¡¿QUE MIERDA VOY A HACER?!
— ¿Estás bien Gabriel?— Dice Lara con Kevin agarrado de la mano. Al verla mis ojos brillaron mucho. Le dio tiempo a ponerse algo y a él también...
Que vergüenza, que vergüenza, que vergüenza, que vergüenza...
— Si si... este... bueno solo me duele la vena.
— Seguro no es nada— Dice Kevin hipócritamente.
— Lara, iba a subir a tu cuarto a preguntarte a ti y a tu novio si querían comer.— Dice el padre de Lara.
Mire a Lara y ya que el papá estaba al frente de ellos y de espaldas a mi, recompuse la compostura y le sonreí con algo de pena. Lara se dio cuenta de mi gesto y bajo la cabeza.
— No pa...
— Bueno, iré a mi cuarto, no rompan nada— Dice en forma de broma su papa.
Nos quedamos solos los tres, esto era muy incómodo de por si. Mire a la puerta.
— Yo creo que mejor me voy... — Dije intentando huir de ese lugar. De verdad me dolió lo que vi.
— Si es lo mejor— Dice Kevin, tan imbecil.
— ¡Kevin! No Gabriel, quédate.— dice Lara mirando mal a Kevin y agarrandome la la muñeca a mi, quiero sacarle la lengua a Kevin pero no soy tan inmaduro.— Nos interrumpió, ¿en serio vas a pedir que se quede?
— Kevin, cierra la boca. Gabriel... gracias por cubrirnos.
— No pasa nada... sabes que?... yo solo quería hablar contigo un rato pero estás ocupada. La próxima cierren la puerta que esta vez fui yo pero puede que tu papá los vea Lara y se metan en un gran problema.
— Si... perdón...
— Me voy. — Dije seco y soltándome del agarre de Lara. La amaba y mucho... pero no puedo hacer nada.
Dentro de unos minutos llegue a un parque que estaba cerca y me senté intentando respirar aire fresco. Vi a una pelirroja triste, me acerque a ella.
— Oye, ¿que te pasa? — Dije sentándome a su lado.
— Termine con un chico... decidí querer a ese chico y me aleje de mi mejor amiga porque el me lo pidió... había otro chico y lo rechacé...— Dice cabizbaja con una lágrima.
— Ay... que mal... lo siento mucho.— Puse la mano en su hombro. — ¿Cuál es tu nombre?
— Natalia ¿y el tuyo? — Se limpia la lagrima y me mira un poco sonriente.
— Gabriel un gusto. — Le sonreí... creo que entendía por lo que pasaba...
Hasta aquí el capítulo de hoy, quiero agradecer por los cuales han leído la novela ya llegamos a las 112 vistas❤️☺️. Espero que les guste
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Situaciones de adolescentes
RomanceSiempre van a haber desastres que piensas que puedes arreglar y no se puede... y por más que tratas de evitarlos no lo logras... siempre pasa... porque estas situaciones de adolescentes se nos hacen tan complicadas... Soy Lara, tengo 15 y vivo en Es...