- Dime, ¿por qué me pusiste este nombre?
- Me gustaba, es lindo - Le contesté a la pared.
- ¿De verdad soy lindo?
- pues claro, - Sonreí - eres muy lindo a mí parecer, es una lastima que ellos no te puedan ver, seguro que dirían lo mismo.
- ¿Y por que ellos no me pueden ver?
- no lo sé, tal vez sea especial y por eso puedo.
Mi amigo sonrió en respuesta, él es el único que me ha acompañado en este sitio tan oscuro, uno en el que te tratan como a un enfermo mental, peligroso para las personas, entiendo que algunos sean pirómanos, asesinos que no sepan que lo son ocultándose y echándole la culpa a sus personalidades, pero yo... Que yo sepa no soy ninguna amenaza para las personas, no he cometido ningún homicidio ni he perjudicado a la sociedad en sí, ¿Entonces, por qué estoy en este sitio? Mis padres me dijeron que serían unas vacaciones inolvidables y estupendas. Solo una cosa tienen razón, de esto nunca me olvidaré.
- oye, ¿Me estás escuchando? - me preguntó mi amigo.
- perdona, andaba distraído ¿Que me decías?
- Que ese hombre te está mirando raro hace un rato - Señaló la puerta.
Giré mi cabeza lentamente, y justo allí, parado frente a la puerta con el único hueco en el que podía ver el exterior, estaba un enfermero mirándome seriamente, era moreno con una perilla en el rostro, debía de ser nuevo porque no lo había visto nunca por los pasillos del hospital.
Sonreí cálidamente y le saludé con la mano, sin embargo, el no hizo lo mismo
- eres un grosero ¿Lo sabías? - Le dije levantándome y dirigirme hacia la puerta con los pies descalzos - oye, ¡contesta cuando te hablo!
No pude más y golpeé la puerta con fuerza, ni siquiera se sobresaltó aquel hombre.
- tú eres el paciente 915 del piso 14 habitación 86 - su voz era más grave de lo que pensé y más con esa frialdad con la que me contestó.
- ese soy yo, ¿algún problema?
- Me han hablado mucho de ti, - sonrió de forma sarcástica mientras miraba unos papeles de una carpeta que tenía en la mano izquierda y con la derecha apuntaba algo en ella - ¿Te acuerdas de el por qué estás aquí?
Le miré dudoso por la pregunta que había hecho, claro que lo recordaba.
- por supuesto que lo sé, fueron mis padres los que me trajeron aquí, ellos piensan que soy una amenaza.
- ¿Y que piensas tú de eso? - continuó apuntando más cosas al papel.
- pienso que son unos cobardes, no soy peligroso para nadie - agarré los barrotes con fuerza de la ventana - no tengo ninguna enfermedad, que te lo diga mi amigo.
El enfermero sonrió.
- ¿Qué amigo? Solo estás tú en esta habitación.
- juro por mi vida, que saldré de aquí, algún día - le amenacé.
Noté como una ligera risa salía de su boca y dejaba la carpeta a un lado y me miro de forma divertida.
- está bien, gracias por la información - Dijo y se marchó
Sentía tanta rabia que golpeé de nuevo la puerta hasta abollarla, sería la quinta puerta que rompía esta semana. Volví sobre mis pasos al final de la habitación en el que estaba más oscuro y pude ver de nuevo a mi amigo.
- ¿Que te ha dicho? - me preguntó
- se ha reido de mí, como todos.
- ¿Que harás?
- saldremos de aquí, te lo prometo Libertad - le sonreí.
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Relatos cortos y poemas
RandomPues eso, poemas y relatos cortos. Si quieren que haga un relato o un poema en especial, diganmelo y yo se los podré hacer. Y si me mandan imagenes estaran mejor Gracias~