Quinto Día

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Los fines de semana eran mis días libres así que no vi a Cait.

El lunes llegué y me sorprendió que estuviera vacío, no había pájaros de papel, ni chicas rebosando de colores, extrañado, me senté y comencé a arreglar mis cosas.

Los minutos pasaban y ella aún no llegaba.

De repente sentí unos brazos rodearme, ya iba a empezar a soltarme cuando ese característico olor llegó de nuevo a mi nariz, entonces escuché su voz.

—Tuve la ecuación correcta—  Fue lo único que dijo.

Su abrazo se deshizo y se sentó en la silla que estaba a mi lado.

La emoción contenida en sus ojos se notaba a millas de distancia y eso hacía que mis labios casi se unieran con mis orejas, me gustaba sentirme así, me gustaba que ella me mirara así, me gustaba ella.

Sin previo aviso me volvió a abrazar, al principio mis músculos se tensaron, pero luego me dejé llevar y se lo correspondí. Me perdí en su abrazo, en su olor, en su pelo, en ella y cuando lo hice, supe que ese era el lugar donde quería estar.

Un lugar lleno de aves de papel y colores.

Fin.
💕💕💕

Ave de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora