Bueno, empecemos por el principio, mi nombre es Lara Hernandez y ésta es la historia de cómo caí rendidamente enamorada de mi vecina Jessica. ¿Cuál es el problema con eso? Bueno, pues el problema recae en el hecho de que ella es, Heterosexual, mayor que yo, y tiene novio. Ya lo sé, sí las cosas eran así desde que la conocí ¿cómo se me ocurrió enamorarme de ella? pues la verdad no es como si lo hubiera planeado, simplemente pasó, y cómo no iba a suceder si ella es maravillosa, pero ya se irán dando cuenta de eso. Trataré de volver al principio de todo para que conozcan toda la historia y cómo es que tomé la decisión de iniciar éste blog.
Cerré la compuadora tras escribir la presentación del blog y le envié un mensaje a Jessica
Yo: ¿Estás en casa? ¿Podemos hablar?
Jessica: No, estoy en la oficina
Yo: Crees que ésta noche podamos?
Jessica: Yo te aviso si salgo temprano
Dicho eso no quise insistir más, abrí de nuevo la laptop y comencé a contarles mi historía con jessica y cómo es que arruiné nuestra amistad.
Blog 1.
Hola chicas, y ¿chicos? no sé quienes leeran éste blog pero a continuación contaré mi historía de amor, bueno no creo que decir eso sea correcto, más bien contaré mi historia de desamor. Pero volvamos en el tiempo un poco para contarles como es que conocí a quien se convertiria en mi verdugo, mi castigador, mi tortura diaria, la mujer que me haría sufrir día a día por amor.
Era un día cualquiera, viernes si tengo que ser especifica, estaba sentada en mi sofa viendo televisión cuando tocaron la puerta, supuse se trataba del repartidor de pizza ya que hacía media hora que ordené una, pero cuál fue mi sorpresa al abrir la puerta, frente a mi una mujer hermosa, medía aproximadamente 1.70 un centimetro más o uno menos tal vez, cabello castaño, ondulado que llegaba un poco más abajo de sus hombros, ojos verdes, pero un verde suave combinado con un poco de café claro, eran los ojos más hermosos que había visto en toda mi maldita vida, su nariz pequeña y labios carnosos completaban el rostro perfecto, a simple vista podría decir que es mayor que yo, tal vez unos ocho o nueve años más grande. Vestía unos jeans azul claro con una blusa de botones blanca, arremangada. No vi sus zapatos ya que sería muy obvio que la estaba barriendo con la mirada
-Hola- dijo la mujer sacandome de mi trance –mi nombre es Jessica, soy tu nueva vecina
-Hola- dije casi tartamudeando, ¿Mi nueva vecina? Rayos! qué hice de bueno para merecer tal bendición –soy Lara- dije estirando mi mano para saludarla
-Mucho gusto Lara- dijo sonriendo y diablos, su sonrisa era perfecta, ahora si podía morir y hacerlo en paz –Perdón que te moleste, lo que pasa es que acabo de mudarme al departamento de al lado y estoy esperando a los de la mudanza, pero me quedé sin batería y no traigo mi cargador, ¿crees que podrias prestarme uno?
-Por supuesto- el cargador y lo que necesites, te doy mi vida si la quieres, pensé –¿quieres pasar? en lo que cargas tu teléfono y los esperas- dije esperando que aceptara
-Gracias- dijo ella entrando a mi departamento –perdona el desorden- dije sintiendome avergonzada por primera vez en la vida del desastre que había en la sala
-No te preocupes- dijo ella entregandome su celular
-Podemos conectarlo aquí- le dije colocandolo cerca del sillón –así puedes estar sentada y al pendiente cuando cargue
-Claro, muchas gracias de verdad, pensé que traía el cargador en la bolsa pero al parecer lo perdí entre todas las cosas en la mudanza
-Suele pasar- dije sentandome en el mismo sofá pero no tan cerca de ella, para tener una mejor vista –Y de dónde te mudas?
-De aquí cerca, solo cambié de colonia, donde estaba viviendo ya no me sentía muy segura, han estado robando a los alrededores
-Entiendo- dije hipnotizada por su voz, es que ésta mujer tenia todo perfecto
-Y bueno, un amigo me pasó el contacto de éste lugar, así que cuando me dijeron que había uno disponible no me lo pensé dos veces
-Y es bastante seguro por aquí, nunca he escuchado que pase algo
-Eso es bueno, ¿Tú vives sola?- preguntó
-No, somos mi madre y yo, pero ella está trabajando, es enfermera así que trabaja por las tardes y noche, casi se podría decir que vivo sola- dije queriendome sentir independiente
-¿Tú no trabajas?
-Estudio- contesté –estoy en primer año de la Universidad
-Oh, que bien ¿cuántos años tienes?
-¿De cuántos me veo?- quise sonar seductora pero creo que estaba haciendo el ridículo
-Pues diría que unos 24 pero si estás en primer año ya no lo sé
-Tengo 19 años
-Bueno, habría fallado, te ves mayor- ella enserio se veía sorprendida de mi edad, tal vez debí mentir y decir que tenia 24 como ella pensó, pero no es como si por mi edad fuera a tener una oportunidad
-Si me lo han dicho, ¿tú que edad tienes?
-Muchos más que tú- dijo sonriendo
-Pues te ves como de 24- mentí, se veía mayor que eso pero sé que a las mujeres les gusta lucir más jovenes
-¿En serio?- dijo sonrojandose un poco –bueno pues no, en realidad tengo 27
-No se te nota, te vez más joven- continué con mi mentira
-Pues gracias- dijo ella mirando su teléfono pero aún no tenía suficiente bateria para prenderlo
Creí en que debía dejarme llevar y hacer lo que mi instinto me estaba pidiendo. Me acerqué a ella, y cuando volteó para darse cuenta de mi cercanía, la besé. Sus labios eran demasiado suaves, pensé que me apartaría pero en su lugar, continuó el beso. Sentí sus manos tomarme del cuello y bajar hasta mi pecho, no podía creer lo que estaba pasando.
Sonó como alguien estaba tocando la puerta y entonces me di cuenta de que efectivamente eso no estaba pasando. Jessica seguía de su lado en el sofá y yo en el mio, todo me lo estaba imaginando, y esa fue la primera vez que fantaseé con ella, el mismo día que nos conocimos.
-Perdona- dije poniendome de pie y caminando hacía la puerta, ésta vez sí se trataba del repartidor
Le pagué por la pizza y regresé al sillón colocandola en la mesita de centro.
-Por fin- dije oliendo –¿te sirvo refresco? o ¿agua?
-No, estoy bien no te preocupes
-Vamos, no me dejarás comer sola- dije haciendo una mueca –además tus cosas aún no llegan y tu cel se está cargando
-Bueno, lo que tengas frío está bien
-Mi corazón entonces- dije bromeando –no te creas, refresco será
Regresé con dos vasos de soda y me senté entregandole el suyo, comenzamos a comer y a platicar un poco más, ella me contó que trabaja en una oficina de finanzas, sus padres viven en un poblado a tres horas de la ciudad y tiene una hermana que es actriz de teatro y se la pasa viajando por el país. Yo no le conté mucho de mi ya que queria saber más de ella y tampoco es como que tuviera algo interesante que contar.
-Parece que llegaron- dijo tomando su teléfono que estaba sonando –¿hola?- contestó, Unos segundos después se puso de pie y colgó.
-Si eran ellos?
-Sí- dijo agarrando su bolso y desconectando el teléfono –ya están aquí, tengo que ir, muchas gracias por todo- dijo sonriendo –eres muy amable y bueno, por aquí nos estaremos viendo
-Claro, y bienvenida al vecindario- dije sonriendo como idiota mientras ella salía del departamento.
Cerré la puerta y regresé al sofa, encendí el televisor pero ya no pude concentrarme en lo que estaba viendo pues no podía dejar de pesar en ella. Al parecer me había hechizado.
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11:11 Blog de un corazón roto
Teen FictionBueno, empecemos por el principio, mi nombre es Lara Hernandez y ésta es la historia de cómo caí rendidamente enamorada de mi vecina Jessica. ¿Cuál es el problema con eso? Bueno, pues el problema recae en el hecho de que ella es, Heterosexual, mayor...