11:11 Blog de un corazón roto

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Regresé de la escuela y cuando iba subiendo las escaleras escuché voces femeninas venir del departamento de Jesica, la puerta estaba abierta por lo que se podía escuchar hasta el pasillo. Me esperé unos segundos ahí parada y fue entonces que las vi salir. Jesica acompañada de dos chicas, las tres me observaron y pensé en salir huyendo a mi departamento pero en lugar de eso sonreí y levanté la mano en señal de saludo.

-Hola- dije una vez que se acercaron

-Lara, ella es mi hermana Alicia y su amiga Fabiola- dijo señalandolas –ella es Lara, mi vecina- me presentó

-Mucho gusto Lara- dijo su hermana estirando la mano para saludarme, no se parecia en nada a Jesica, aunque sí que era linda

-Mucho gusto- dije regalandoles una sonrisa nerviosa

-Vamos de salida, pero en la tarde vamos a cenar aquí con mi hermana, por si gustas unirte- dijo ella con una sonrisa amable

-Gracias- dije sin aceptar ni negarme ya que no estaba segura de que Jesica quisiera invitarme

Las dos chicas se fueron y Jesica se quedó ahí despidiendolas con la mano a lo lejos.

-Tu hermana se ve amable- le dije una vez que nos quedamos solas

-Lo es, es amable, graciosa, linda, divertida, todo lo contrario a mi- dijo sonriendo

-Tu eres linda- dije y a los segundos me arrepenti, no queria sonar como la vecina rara que esta enamorada de ella, lo soy pero no quería sonar así –y eres amable, a veces- dije riendome para disimular lo otro

-Callate- contestó riendo también -¿vendrás a cenar con nosotras?

-No lo sé, tienes tiempo sin verla, tal vez quieras estar con ella a solas y ponerse al día

-No, también vendrá su amiga, deberias de venir

-De acuerdo- dije contenta por dentro de que ella me quisiera ahí –nos vemos más tarde entonces

-Sí- dijo dando la vuelta y caminando hasta su departamento

Entré al mio y me fui directo a mi habitaciòn, dejé mi mochila en la cama y me recosté. Mi cabeza daba vueltas en confución, será que Jesica también sienta algo por mi, o será que solo soy la vecina para ella. No lo sé, pero tenia nervios, convivir con la hermana de mi futura novia no ocurre todos los días, solo espero no avergonzarme delante de ellas.

Me desperté a las siete de la tarde y vi que tenía un mensaje de Jesica, decia que nos veiamos a las ocho para cenar, así que me di una ducha rápida y me arreglé un poco para ella. Una vez que estuve lista sali casi corriendo a la pastelería que estaba a dos cuadras, no llegaria con las manos vacias por lo que compre un postre de queso y me dirigí al departamento de Jesica. Cuando enté vi que las chicas ya estaban ahí.

-Hola Vecina- dijo Alicia saludando -¿Quieres una cerveza?

-Claro- dije aceptando la botella que me entregó

-Se llama Lara, ya te lo dije- la regañó Jesica por llamarme vecina

-Lara, perdón, es que lo olvidé

-No te preocupes- le dije abriendo la cerveza que me dió y bebiendo

-Vamos a cenar primero, dejen de beber- dijo Jesica y todas nos fuimos a sentar al comedor.

Cuando termianos de cenar Jesica nos sirvió del postre que llevé y por surte a todas les gustó y me lo agradecieron. Tras terminan fuimos a sentarnos a la sala y Alicia nos entregó otras cervezas. Abrí la mia y comencé a tomar, la verdad era porque estaba nerviosa y el alcohol ayudaba a calamar las ansias.