—Debemos llevar a Banelope a sus clases de italiano ¿La puedes llevar tu?—
Por mucho que me hubiese gustado que mi hija naciera en Catania, Italia al igual que yo, por complicaciones no fue posible, así que tampoco habla italiano porque aquí en casa solo hablamos español.
Lo cual no sería un problema real, pero mis padres quieren que conozca nuestras raíces, así que desde poco más del año, Banelope asiste a clases de Italiano y de Inglés
—Que dices mi niña ¿Quieres que papi, te lleve a la escuela?—
—¡Si,si quiero!—Los pequeños brazos de mi niña se enrollaron en mi cuello y sentí su pequeño calor arropandome
—¡No se hable más! Yo te llevaré—
—Gracias amor, yo debo asistir al corporativo porque hoy se hará la revisión contable—Olivia se acercó para despedirse dándome un beso en los labios. El cual yo le respondí tomando entre mis manos su rostro y dándole el beso en la frente, así evitando su intención
Llevamos mucho tiempo juntos, pero no he logrado quererla como ella quisiera. Es una gran madre, una gran nuera para mi madre y si, también es una buena esposa para mí...pero ni con todo lo que ella me brinda ni todas sus virtudes a logrado que yo sienta algo más que "gratitud" para con ella
—Ve con cuidado esposa mia, te deseo un excelente día ¿Pasó por ti para que vayamos a comer?—
Nadie podría juzgarme jamás de ser un patán con Olivia. Si, reconozco que no la amo, que no la beso ni la toco. Pero cada aniversario y en cada ocasión que puedo le hago obsequios, la llevo a cenar o de vacaciones...que yo no pueda olvidar a Penélope no es su culpa.
—Si amor, me encantaría que comamos juntos—
Y así despedí por esta mañana a la mujer que será mi compañera toda la vida.
***
—¡Que vengas para acá!—
—No,no quiero-
—¡Banelope, ven aquí!—
—¡No quiero bañarme!—Escribía en mi computador cuando nuevamente escuchaba esos gritos tan peculiares de cada tarde. La niñera de Banelope luchaba para poder bañarla, y mi pequeña la hacia correr por toda la casa en su intento
—¡Papi, dile que no me bañe. Me bañé mañana!—
No podía aguantarme la risa que me daba aquella escena. Banelope sin pantalones corriendo por la casa y su niñera detrás de ella con una toalla en la mano
—No se dice "Me bañé mañana" fue ayer...pero no importa, cariño, déjate bañar porfavor, recuerda que a tus abuelos no les gusta verte sucia—
Si había una manera de conseguir algo de mi niña, era definitivamente utilizando a sus abuelos como recurso
—¡Vendrán los abuelos,si,si! ¡Bañame rápido Mía, bañame, bañarme!—
El trabajo en casa me gustaba más. Así podía convivir y estar pendiente de mi hija ¿Quién diría que me convertiría en un padre sobreprotector?
La tarde se acercaba más y más y yo había hecho la promesa de pasar por mi esposa al corporativo y llevarla a comer... Veía el reloj, parecía que iba demasiado veloz. Sinceramente pasar toda una tarde junto a Olivia me resultaba agotador, sé que en más de una ocasión intentaría besarme o tocarme y yo...bueno, yo no puedo rechazarla siempre, no quiero herirla
***
—¿Mucho trabajo?—
—No tanto amor, la verdad es que solo debia revisar que estuviera en orden y nada más ¿Cómo se comportó Banelope?—
—Ya sabes, lo de siempre. Hacia correr a si niñera de arriba hacia abajo—
—Nuestra hija es muy feliz, Millán—
—Si...—Ella lo intentaba y yo lo sabía, pero no podía fingir más de lo que ya lo hacía...se me hacía casi imposible.
Olivia buscaba temas para que conversáramos pero nada me parecía reelevante. De todo quería huir, todo me parecía aburrido o irrelevante y así, antes de llegar al restaurante en donde comeríamos, se me terminaron las ganas de pasar más tiempo en su compañía
—¿Seguro que quieres que comamos juntos?—
—Seguro—
—Millán, no tienes que hacerlo si no quieres—La ví de reojo...una lágrima muy fina bajaba por la mejilla de Olivia y la culpabilidad comenzó a comerme vivo...no me gusta que ella se sienta así. Recuerdo el infierno que pasé al saber que Penélope no me quería, es evidentemente que no quiero hacer sentir de esa manera a mi esposa
Tomé su mano y la besé con toda la ternura que sabía...ella no despertaba en mí
—Solo ha sido un día largo Olivia, discúlpame—
Eso no bastaría. Me acerqué hacia mi esposa lentamente, acaricié su rostro y la besé en los labios. La única manera de soportar aquel acto fue imaginar que besaba a alguien más...mi Penélope ¿A quien podría engañar? Los labios de ellas son tan distintos. Los de una, me escupieron a la cara en más de una ocasión que me aborrecía, los segundos me juraron amor eterno frente a un altar...que injusta es la vida, pues son los primeros a los que hasta ahora no he podido olvidar
—Nota del autor—
Que difícil situación ¿Podrá ser mejor estar así o ser honestos con uno mismo y la otra persona; así admitir que no hay amor?
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"Permítame Olvidarle" [✓]
Teen Fiction"No estoy solo, sin embargo verte de lejos me llena el alma" Millán Caruso a vuelto... La vida da mil vueltas y Caruso comprenderá que hay cosas que el dinero jamás le podrá dar ¿Esto será bueno o malo?