La cena

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Ya no hubo pequeñas lágrimas recorriendo el rostro de Olivia. Ese beso falso le bastó para sentirse querida

***

—La comida está deliciosa—
—Si, siempre he amado como cocinan la langosta aquí—

Era un momento importante. Un día como hoy pero de hace 2 años me casé con Olivia, y aunque todo el día he actuado como si no lo recordara le tengo una sorpresa

—Ven, acompáñame afuera—
—¿Para qué?— sonríe divertida
—¿No confías en este hombre?—
—Amor, te seguiría con los ojos cerrados de ser necesario—

Mi mente divagó por un instante "ojalá no confiaras en mi" pensé

Afuera del restaurante nos esperaba un hermoso Mercedez Benz en color negro con un exagerado moño blanco sobre él

—Tómalo, es tuyo; dos años juntos—

Entiendo que el protocolo sería "Felices dos años" o "Espero más años junto a ti" pero de mi boca jamás podrían salir esas palabras porque de verdad que no las siento y estoy claro en qué jamás las sentiré

Olivia lloraba de felicidad. Las parejas en el restaurante nos miraban curiosos y asombrados por tal regalo. Las mujeres veían a sus hombres con caras de reproches... Damas, no saben lo bien que están con aquellos hombres, de estar conmigo seguro que si tendrían esto y mucho más... Pero jamás mi amor

—¡No lo olvidaste!—
—No podría hacerlo—

Y eso era verdad. En ocasiones me preguntaba "Habré hecho bien en casarme" ¿No hubiera sido mejor solo hacerme cargo de mi hija? Por aquel tiempo no era tan claro, estaba despechado. Herido... tontamente pensé que así olvidaría

—Yo también te tengo un regalo amor—
—No es necesario—
—Lo es—

Me guió para que entráramos nuevamente al restaurante y sobre nuestra mesa había dos pequeñas cajas de terciopelo negras

Me senté y seguí comiendo

—¿No abrirás tu regalo?—
—Si,si por supuesto...—

Cuando nos casamos todo fue muy apresurado. Mamá se encargó de hacer una boda espectacular, pero había detalles que no cuadraban, pero que yo ignoré a conciencia

No necesitaba ser un genio para saber que había en aquellas cajas.

Tomé una, la abrí y en efecto, era lo que pensaba. Sortijas de matrimonio...el par para ser exactos, de compromiso y de casamiento

Abrí la otra caja y era el juego de las anteriores, pero obviamente las que debía de llevar Olivia... cerré ambas cajas e ignoré aquel mensaje

Olivia permaneció en silencio durante unos minutos...supongo que pensaba qué iba a decirme

—Entiendo que como estas tan ocupado nunca pudiste comprar nuestros anillos, así que te los he querido regalar con todo mi amor—
—Si... gracias—

Se veía en su rostro una mezcla de tristeza y emoción a la vez

—¿No te los pondrás?—

Bufé molesto. Mi postre estaba delicioso y Olivia pretendía que dejase de comerlo solo para que me pusiera esos estúpidos anillos ...no me gustaba la idea. Sin embargo me los puse

—¿Contenta?—
—¿Porque te molestas? Sabes que olvídalo, no los uses—

En uno de sus arranques de enojo, tomó mi mano y me quitó los anillos. La verdad que ese acto me hizo entrar en cólera instantánea, pero al intentar arrebatarle mi mano...fui tan brusco que la golpee

Nadie se dió cuenta de esa escena porque estábamos en una zona exclusiva del restaurante. Ojalá pudiera decir que lamentaba aquello, pero no era la primera vez que Olivia provocaba que yo fuese agresivo...ella no lo quería, pero yo tampoco y aún así, había pasado en varias ocasiones

—Dame los anillos—
—¿Para que te sientas obligado a usarlos? No, así no—
—Es mi regalo por nuestro aniversario y obligado ya estoy—

Me levanté de la mesa y fui directamente hasta el mesero que nos estaba atendiendo para pedirle la cuenta

Aquella comida se arruinó como se arruina cada intento nuestro por llevar la fiesta en paz

—Gracias por avisarme que ya nos iriamos—
—No es necesario que me sigas...—
—Llegamos juntos ¿Lo olvidas?—
—Tienes un maldito coche que me ha costado una fortuna parqueado justo afuera, vete en el—
—¿Estás hablando enserio?—
—Muy enserio esposa mia—

Subí a mi coche y la dejé ahí. Bien o mal no creo que se pierda ni mucho menos.

La idea de comprarle un coche surgió a partir de que ella siempre se ha rehusado a comprarse uno sola ¿Porque? Porque sabía que no la dejaría estarse transportando en buses públicos o parecidos. No tenía ganas de seguir yendo por ella hasta su trabajo, así que se lo compré...y por lo ocurrido, encuentro que fue una inversión que ha valido la pena

***

—¡Papi, has llegado!—
—Así es princesa ¿Cómo te has portado?—
—Jugamos mucho y aprendí mucho también —
—¿Enserio, que hiciste?—
—Aprendí a dibujar ¿Quieres ver?—

Me llevó hasta su cuarto y lo que ví hizo que mi corazón se oprimiera

Un dibujo de ella, de olivia y yo. Los tres tomados de la mano dentro de un corazón y en una esquina, escrito a su manera se podía entender "La mia famiglia"

—NOTA DEL AUTOR—

Vaya golpe para Caruso,no? Hay límites que no deben de cruzarse, y menos cuando ya hay personitas que no los comprenderían...

P.d. Gracias por leerme 💓

"Permítame Olvidarle" [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora