Realidades

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Estoy enamorada de Nathan! – exclamo la de pelo morado a la par que se levantaba de su zona de reposo con gran sorpresa – pero ¿Cómo? El amor es algo que no se me da es más nunca lo había pensado, no es como si fuera algo extraño, pero lo es para mí, y si yo no le parezco bonita y si soy muy obvia, que tal si me rechaza y ya no vuelve hablar, no es que me importe mucho pero… A quien quiero engañar claro que importa.

Inaho no paraba de hablar acerca de su situación, para la chica era muy difícil dejar de ser interactiva pero esta vez tenía una buena razón de serlo… Le gustaba un chico y no cualquier chico. La poseedora del Yo-Kai Watch iba de un lado a otro buscando en su repisa de libros informacion que le pudiera ayudar a comprender que hacer para este tipo de situaciones, sin embargo, y para su desgracia su el tema a tratar no era nada parecido a invasiones de otros mundos.

- ¿Por qué a mí? – se cuestionaba nerviosamente la chica – ¡Aún no estoy lista! – termino gritando aún más de lo común cosa que llamo la atención de su madre.

Su madre se acercó a su cuarto con mucha delicadeza, no sabía que era lo que sucedía con su hija, pero algo le decía que necesitaría de su ayuda. Al abrir la puerta vislumbro un cuarto totalmente desordenado donde Inaho estaba en el centro de la misma con una revista puesta sobre el rostro, ella solo sonrió tiernamente se aproximó a su hija retirando con mucho cuidado aquella revista que cubría su rostro el cual expresaba sorpresa, preocupación y dudas.

- ¿Me vas a contar lo que sucede? – pregunto con amabilidad su madre.

- No lo sé- respondió dudosa la menor - ¿Qué tan experta eres en chicos? – cuestiono la de pelo morado asombrado a su madre ante tal pregunta acción que la llevo a arquear la ceja.

- Bueno… Nunca pensé que preguntarías algo así – comento la mayor causando cierto enojo en Inaho acción que noto su madre – es decir nunca te vi interesada en ello, siempre estabas perdida en tus temas espaciales.

- Tienes razón mamá… Créeme que quisiera que fuera eso en este momento – suspiro Inaho.

- Bueno no soy muy experta en esos temas, en la escuela nunca fui de esas chicas que salieran a fiestas y esas cosas – respondió sonriente su madre – pero si se algo, si ese chico te llama la atención debería hablar con él.

- ¿A qué te refieres? – pregunto aún con dudas su hija.

- A lo que me refiero es que le hagas ver todas tus cualidades, virtudes y que eres alguien que vale la pena tratar – indico su madre- ¿Entendido?

- Algo – suspiro Inaho – pero ¿Y si no función? Qué tal si no soy bonita para él, hay muchas chicas mucho mejores que yo… Yo solo soy alguien común.

- No le prestes mucha atención al físico – comento su madre - eso es lo peor que puede hacer una mujer, todas tienen algo que las resalta de las demás, además que desmeritarte no ayudara, eres bonita, no lo dudes.

- Pero… Yo no me siento así – suspiro ella.

- Entonces te ayudare a sentirte así – hablo su madre con una sonrisa mientras le ofrecía su mano para ayudar a su hija a incorporarse. Inaho la miro dudosa, pero termino sujetando su mano.

- ¿Cómo? – le cuestiono a la par que se incorporaba.

- Tendremos una tarde de chicas – comento con una sonrisa su madre – voy por la chequera de tu padre tu prepararte – dicho esto su madre salió de su habitación. Inaho al principio estaba dudosa, no sabía que pensar, era la primera vez que llevaría a cabo una salida de compras con su madre, ¡Su madre! Normalmente las chicas de su edad salían con amigas para llevar a cabo este tipo de tardes, pero a decir verdad ella prefería a su madre que a un montón de niñas.

somos del mismo mundo ( Nathan x inaho) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora