somos del mismo mundo ( Nathan x inaho)

Diferentes mundos parte 1.

La noche para Nathan era lenta, no podía esperar a que amaneciera, tenía ganas de ir a ver a su querida Katie.

- ¡¿Por qué no hay un Yo Kai capaz de adelantar el tiempo?! – grito desesperado. Su grito solo causo que despertase de golpe Jibanyan dándole una mirada de enojo poco después. Whisper por su parte solo se limitó a abrir los ojos y a los pocos momentos volverlos a cerrar.

- Nyeth sé que es muy bonito y todo… ¡Pero podridas dejarme dormir! – exclamo un enojado Jibanyan.

- Lo lamento Jibanyan – comento apenado. Jibanyan volvió a cerrar los ojos esperando conciliar el sueño – pero… ¡Por dios el reloj no se mueve! – volvió a gritar despertando nuevamente a sus compañeros. Jibanyan abrió los ojos de par en par, se levantó enojado y se acercó lenta pero peligrosamente a Nathan - ¿Jibanyan?

- Te dije que me dejaras dormir – hablo de manera siniestra – patas de furia – Jibanyan de un momento a otro empezó a atacar a Nathan el cual después de unos segundos cayo noqueado y lleno de moretones a causa de las patas furiosas.

- No tenías que sobrepasarte Jibanyan – reclamo Whisper – con que le hubieras sugerido que llamara a un Yo Kai que le ayudara a dormir sería suficiente.

- Eso le enseñara a no despertarme – bostezo – nyos vemos mañana Whisper, estoy muy cansado – dicho esto el gato se echó a dormir dejando con la misma expresión al fantasma que, después de unos instantes también prosiguió a tomar su descanso.

Era de mañana y no muy lejos de allí una chica de grandes gafas se había levantado muy temprano, dispuesta a ayudar con las labores del hogar a su madre que luego de haberla acompañando la mayor parte de la tarde dejo muchas cosas pendientes de hacer en el hogar. Después de haberla concluido y de que la niña le pidiera uno que otro consejo a su madre; ambas estaban preparando el desayuno.

-Ya te dije que hables con él y seas tú misma – comento con dulzura su madre – no te engañes a ti misma ni a él.

- Pero y si no le gusta mi forma de ser, y si soy demasiado ruidosa, y si no le dejo hablar y si… - su madre solo puso un dedo en su boca mientras sonreía.

- Hasta hora ese chico no se ha alejado de ti por esas cualidades – Inaho asistió – debe ser por algo ¿No crees?

- Pero mamá yo…

- No dudes de ti misma – contesto – sé que te sientes insegura, pero es parte de la vida – Inaho no sabía que decir. Hasta el momento su madre le había sido de mucha ayuda, sin ella quien sabe si se volvería acercar a Nathan.

La mañana trascurrió como cada mañana de la vida, el padre desayuno lo más rápido que pudo y poco después de ello salió del hogar encomendado a llevar acabo su día laboral. Su hermano no corría con la misma suerte que su hermana y luego de decir cuantísimas veces "suertuda" fue directo a clases. Inaho le pidió permiso a su madre para salir de su hogar cosa que no tardó en dárselo, con la condición de que sí era para ver a aquel chico que le atraía se pusiera la ropa que ayer habían comprado, Inaho en primera instancia no estaba muy convencida ya que no se sentía como ella misma, sin embargo, entendía que el cambio era necesario. Con confianza en sí misma de dirigió hacia su habitación saco a USApyon que para el pequeño conejo ya era costumbre a la hora de que ella se fuera a cambiar de ropa, lo que más le llamo la atención fue que ella ingreso a su habitación con la ropa de costumbre.

- "Se le habrá ensuciado la ropa" – pensó para sí mismo el Yo Kai – "¡es cierto! Tenemos que ir con Nathan" – recordó de momento el Yo Kai.

Luego de unos minutos Inaho salió de la habitación luciendo un short de mezclilla y playera blanca con cuadros rojos y café; cabe aclarar que no utilizaba mallon. USApyon miro sorprendido, no estaba acostumbrado a ver a Inaho vestida de esa forma, lucia impecable, como si de un momento a otro la chica hubiera optado por ser de esas modelos de televisión. El silencio se hizo presente incomodando a la chica.