jeon jungkook, un apuesto y adinerado joven, viaja, a la antigua casa de verano de sus abuelos. todo por que su boda se acerca. decidiendo que la mejor forma de reunir a la familia y dar la gran noticia es en esa casa al lado del mar que traía tanto...
Hellou, está vez decidí poner la nota aquí porque yolo. sólo quería decír que lo siento por haber tardado tanto, pero me han dejado mucho trabajo escolar, además tengo otro fic que estoy subiendo al mismo tiempo que este. Pero me apartaré más tiempo para escribir. Espero que les guste. Por cierto Feliz cumpleaños a nuestro bello hobi💜 y no olviden reproducir el alto temazo deon.
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El lugar era completamente de madera, lleno de sillas y mesas, con ventanales que daban tremenda vista hacia el mar. El olor a mar y el bello tintineo de las campanas de viento, creaban un ambiente pacífico y veraniego.
-¿asi que, no era un trío?- dijo la señora lee sun-hee interrogando a los tres muchachos. A lo que ellos asentían efusivamente.
-me están diciendo que son sirenas que se acaban de transformar y por eso los encontré en bolas.- los tres volvieron a asentir
-bien, llamaré a la policía, talvéz sea vieja pero no soy estupida- la señora lee se paro de la silla en la que se encontraba para agarrar el teléfono.
-espere señora porfavor. no le mentimos, haremos lo que sea pero no meta a las autoridades humans en esto- mencionó namjoon mientras la miraba suplicando.
-asi que... ¿lo que sea?- la señora lee, les regalo una sonrisa algo macabra, sabía que tenía a tres apuestos jóvenes completamente vulnerables, dispuestos a hacer lo que fuera para no meterse en problemas, y eso le gustaba, no por nada era conocida como la bruja de la isla.
-Bien, no les meteré en problemas- los ojos de los tritones brillaron con ilusión. - pero a cambio, me van a ayudar trabajando en este restaurante. Últimamente no hemos tenido mucha clientela por ello va a haber una nueva atracción-
-¿atracción?- habló jimin confundido -exactamente, ustedes serán la atracción- dijo la señora lee.
-pero no podemos revelar que somos sirenas a muchas personas, eso es muy peligroso-
-ay porfavor dejen esas ridiculeces de criaturas marinas mágicas, todos sabemos que son una vil mentira, para atraer turistas. Lo que ocupo de ustedes es que trabajen para mi en esté restaurante, no que cuenten idioteces, son los chicos mas hermosos que he visto en mucho tiempo, asi que la gente los vera atractivos, y el restaurante volverá a ser lo que hace mucho fue, cuando mi abuela vivía.
-Bien, suena razonable, aunque no sabemos nada de eso lo que llaman "restaurante"
-yo les enseñaré, no se preocupen-
Asi fue como la señora lee, se paso toda la tarde mostrandoles a los jóvenes a servir y preparar platillos, también como debian atender a los clientes.
- tengan, estos van a ser sus uniformes, mañana abriremos temprano, asi que no se olviden de descansar, oh cierto, síganme,- dijo saliendo del local con los chicos dirigiéndose a una pequeña casa de madera que se encontraba a un lado del restaurante, está estaba decorada con flores y un camino de piedra que te llevaba a la entrada de la casa. El lugar tenía el típico aspecto de casa hogareña clásica. prácticamente podías deducir fácilmente que un anciano vivía ahí. La señora los paseó por la casa llevandolos a una pequeña habitación al fondo de un pasillo, al entrar a la habitación había una gran cama king, con sábanas blancas y cojines decorados con pedrería. Y cómo era costumbre vista al mar.
