Tєll mє. ࿊Yungi [Finalizada]

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Capítulo tres : ＧＯＴ ＭＹ ＮＵＭＢＥＲ

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Acabamos la hora con Hongjoong en el suelo, siendo aplastado por los niños, mientras Mingi y yo reíamos a carcajadas, agarrando fuertemente nuestros estómagos debido al dolor que nos producía al reír tanto.

— ¡Oh!, Veo que lo estáis pasando bien, ¿Eh?

— ¡Señor Hoseok! — Mis labios se curvaron en una linda sonrisa, estaba encantado de verlo, y se me podía ver en la cara.

Nos contó que era el otro supervisor que nos habían asignado y que estaba ahí para informarnos sobre las pautas de los más pequeños, siendo la hora de comer.

— Según el informe... "Jeong Yunho y Song Mingi, deberán preparar la comida de los niños, mientras que Kim Hongjoong y Lee Hoseok cuidarán de ellos.

Asentí paulatinamente, mientras que Mingi se despedía de los chiquillos, ganándose a su nombre algunos lamentos por su inminente partida.

— Los niños son un amor... Su hija es muy... Cariñosa. — Rió por sus palabras, no obstante, le miré con extrañeza, ¿Me estaba hablando con honoríficos?

— Perdona Mingi, pero... Tengo veinticinco años, así qué, tuteame. — Se disculpó repetidas veces, mientras que yo le restaba importancia, tampoco era algo tan malo, solo se sentía incómodo.

Cuando llegamos a la cocina, miramos por todas partes para saber qué había que cocinarles, más los pasos para poder prepararla, porque sinceramente, Mingi no tenía cara de ser un chef.

— ¿Vosotros también aquí? — Una voz dulce irrumpió en la sala, ganándose nuestras miradas.

— ¡Seonghwa!, No vas a creer esto. — Mingi salió escopetado a los brazos de ese chico llamado seonghwa, dejándome solo ante nuestra tarea.

Localizé con éxito el papelito con cada receta para cada grupo, memoricé la receta y me puse manos a la obra.
Pelar patatas, zanahorias, cortar cebollas en cuadraditos y cocinarlos, parecía un chef profesional, mas no sabía ni freír un plátano, pero las tortitas me salían bien, la mayoría de veces.

— ¡Wow!, ¡Lo haces genial! — Mingi, maravillado, se colocó a mí lado, observando mis movimientos con rapidez.

— Es porque tú no sabes ni freír un simple huevo, Mingi. — ¿Los huevos se podían freír?, qué curioso. Menos mal que comíamos a base de nuestra vecina.

— ¿Me ayudáis?, no sé lo que estoy haciendo. — Solté un sollozo, no quería cagarla.
Luego de la ayuda de Mingi y Hwa, servimos la sopa en platos pequeños, no sin antes darle una probada.
Estaba riquísimo, eso no se dudaba y a los niños seguro que les encantaría.

Pasaron una tarde tranquila, con la barriguita llena y durmiendo a pierna suelta, llegó la hora de irse y me puse un poquitín triste, ya que lo habéis pasado genial junto a ellos.

— Alegra esa cara precioso. — Me susurró lentamente, su aliento chocaba contra mi oído y cuello. — Aún nos quedan un día más de filmación, ¡Nos vemos mañana!

Se despidieron del personal, incluyéndome a mí también.
Me dieron las gracias por haber sido voluntario a cuidar a los alumnos, no me importaba, me pasaba la mayoría de mi tiempo allí con ellos, gracias a mi niña.

La recogí de su clase y nos montamos en el coche.
Nada más tocar su camita, cayó en los brazos de Morfeo. La arrope y dejé un beso sobre su cabecita, para luego apagar la luz y salir de la habitación tranquilamente.

Me quite la ropa, notando algo sobre mis bolsillos, — ¿Qué es esto? — Era un trozo de papel, demasiado arrugado para mí gusto, lo arreglé, planchandolo contra mí palma, para así leer bien su contenido.

— "Llámame. ♥️ Xxx xxx xx xx
— Song Mingi.

Sonreí, tiñendo mis mejillas en un tono carmesí debido a la vergüenza y la timidez que sencilla en toda mi anatomía.

¿Debería llamarlo?

﹏﹏ ﹏﹏﹏ ﹏﹏﹏ ﹏﹏
—可 爱 的 友 谊 ❜

— Seiscientas veinte palabras.