Otro día más de ésta patética vida, soy un maldito desastre.
Mi nombre es Amelía Rogers en otras palabras la desgracia de la familia.
Soy una chica de 15 años,cabello castaño claro y ojos chocolate, mido 1.69..
Aparte, no tengo sentido del tacto desde nacimiento.
Tenia un hermanito menor, y digo tenía por que el falleció hace cuatro años.
Se llamaba Aaron, el tenía 5 años cuando sucedió la tragedia.
Mi padre había ido a recogerlo del kinder en el auto, él iba hablando por teléfono. Aaron pagó las consecuencias.
Se que ha pasado el tiempo,y ya debería haberlo superado, oh eso dice mi padre.
No tengo mamá, ella falleció al dar a luz a mi difunto hermanito.
En conclusión no tengo a nadie,estoy sola...mi padre ya no es el mismo de antes.
Se volvió alcohólico y un abusador.
Siempre al llegar a casa de la escuela me golpea. Me maltrata.
El único momento en el que siento paz es cuando estoy dormida.
Es de noche, todos duermen menos yo.
La luna en su mayor esplendor haciéndole competencia a las hermosas estrellas que le hacen compañía.
Sola en mi cuarto curando las heridas provocadas por Richard, ese hombre dejo de ser algo mio desde hace tiempo.
Hoy termina este tormento.
Tome lo esencial, mi celular,cargador, unas barras de granola, el collar que me había heredado mi madre,una foto donde estábamos todos,y dinero.
Salí de mi alcoba,baje a la primera planta, llegué a la cocina.
Bajo el fregadero una garrafa de gasolina.
La vertí por toda la casa.
Llegué al cuarto de Aaron, todo estaba en su lugar,entré y me senté en su cama,tomé a el señor abrazos, el osito que cargaba a todos lados.
Solo suspire y metí el oso en mi mochila.
Vacíe gasolina en la habitación hasta que llegué a la de Richard.
Entré con cuidado,él se encontraba dormido con botellas de alcohol en el piso.
Vertí lo que quedaba de gasolina en toda su alcoba y la cama.
La que te espera maldito.
Lo miré, de el bolsillo de mi pantalón saque una caja de fósforos.
Tome uno, lo encendí y.......
- ojalá te pudras en el infierno....
Tiré en fósforo en la cama....