0 8

4.8K 581 33
                                    

Minho no volvió en toda la semana. Claro que mis padres e incluso yo habíamos mandado mensajes para saber si todo estaba bien, pero él lo único que hacía es decir "Estoy bien".

No iba a decir que me fascinaba la idea de que nos casaramos (aunque si lo hacía) pero me dolía que Minho, después de haberme demostrado que en verdad quería algo conmigo, se alejara apenas hay una oportunidad de que suceda. ¿Entonces todo el tiempo yo había sido una broma para él?

Salí a caminar y despejar mi mente, sin darme cuenta, había empezado a caminar hacia la verdadera casa de Minho. Su familia tenía muchos problemas económicos, por eso papá le dio trabajo a Minho, viendo su potencial para los negocios, por eso mismo también le había ofrecido un hogar y, ahora; un esposo.

Me detuve y cambié el rumbo, no quería hablar con él.

Pero al parecer la suerte no estaba de mi lado, apenas estaba a dos cuadras de distancia de aquella casa cuando lo encontré, sentado de lado en un columpio y recargando su espalda en la cadena mientras cuidanba a tres pequeños.

—Hey— Dije tranquilamente para no asustarlo, sentandome el columpio de al lado.

Minho no se inmutó, me siguió dando la espalda, supongo que porque de esa forma podía observar a los pequeños.

—Hola. ¿Qué tal?

—Lo de siempre. ¿Y tú?

—Bueno, cambié un poco la rutina.

—Mi padre me dijo que renunciaste...

—Sí. Ahora soy niñero.

—No sabía que tuvieras habilidad con los niños.

—Cuando mis padres salían a trabajar yo era el que cuidaba de mis hermanos.

—¿Tienes hermanos?

—Los tres que ves allá y dos mayores.

—Son muchos... ¿Nunca tuvieron peleas?

—No teníamos mucho, así que lo que teníamos lo compartíamos...

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro.

—¿Por qué huiste?

Luchaba para no llorar, para que mi voz no se fuera a quebrar, porque en verdad quería que Minho volviera, pero tampoco quería ser egoísta y que dejara a su familia.

—Yo te quiero, Han. Realmente podría decir que te amo, pero no quiero que estés obligado a casarte conmigo, las cosas deben seguir su curso; enamorarnos mutuamente, ser novios, luego comprometernos... No quiero saltarme todos esos pasos. Quiero que tú también estés enamorado de mi.

Muy bien, fallé. Mis lágrimas comenzaron a salir en chorros, mi voz se había ido, Minho todo el tiempo había pensado en mí.

—¿Y porqué no volviste?

—Mi familia...está teniendo problemas.

—¿Algo en lo que pueda ayudar?

—Mi hermana, la que sigue de mí está enferma, va a tener un niño, está casada.

—¿No es muy joven para...?

—Fue un accidente. Por eso se casó, pero su esposo trabaja todo el día y prometió mantenerlos a ambos, así que mis padres van a trabajar, mi hermano cuida a mi hermana y yo cuido de los pequeños.

—Espero que la situación se mejore. Si puedo hacer algo, sólo dímelo.

Minho se levantó, por lo que yo lo imité, limpiando rápidamente mis lágrimas con ma langa de mi suéter. Sus ojos también contenían lágrimas.

De repente, sólo me abrazó y escondió su rostro.

—Extrañaba abrazarte...

Correspondí al abrazo mientras comenzaba a acariciar su cabello.

Yo también había extrañado sus abrazos.

U n d e r w e a r    [MinSung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora