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Jisung revisó toda la casa, asegurándose de cerrar cada seguro de la casa y que Minho no estuviera ahí. Sus padres estaban de vacaciones así que no importaba buscar por ellos.

Volvió a su cuarto y se quitó la camisa para seguir con ese pantalón tan incómodo que era parte de su uniforme universitario.

Su madre lo mataría si descubriera que aún seguía usando ropa interior de chicas, pero era mucho más cómoda que la masculina, aparte de que cuando dormía, sentír la tela tan delgada y suave contra su piel le hacía descansar mejor. Se puso una camisa holgada para seguir con sus actividades.

Fue a la cocina cenar y luego subió a lavar sus dientes, después de haber terminado sus tareas bajó por algo de agua para ir finalmente a dormir.

Sus planes no salieron exactamente como pensaba.

Apenas salió de su habitación fue acorralado contra la puerta.

—¿M-Minho?

—Quiero un beso.

—Haste a un lado, estás ebrio.

—Quiero que me beses.

—Sigue soñando idiota.

—Sólo una vez...

—¿Estás bien? Minho vamos, no llores.

—¡Esa tonta me cortó! ¿Sabes todo lo que desperdicie en ella? ¡Y le dio completamente lo mismo!

—No te alteres, sólo—

—Quiero que me beses. Quiero olvidarla.

—Mi primer beso no será para que puedas olvidar a tu ex, deja de enfadar y vete.

Jisung se había enojado con el comentario de Minho, si bien era verdad que no le importaba lo que el mayor pensaba acerca de él, no le gustaba que lo tratara como si sus sentimientos fueran cosa de nada.

—Te odio, te odio mucho, vete y dejame sólo por una vez en tu maldita vida.

—No fue mi intención, Jisung.

—¡Sólo dejame en paz!— Sus ojos estaban acuosos.

—No fue mi intención...

Minho acercó su rostro al cuello del menor, oliendo su perfume.

—Disculpame, es difícil olvidar a alguien que has amado durante tanto tiempo.

—Entiendo, ahora...por favor retirarte.

—¿Puedo dormir contigo?

—Date un baño y lávate los dientes, cuando no tengas el olor a cigarros y alcohol vienes.

Dio un beso en la mejilla del mayor y lo hizo a un lado para ir por su agua. Sabía que los ojos de Lee estaban posados en su cuerpo, pero no le desagradaba, quizá, sólo quizá...le gustaba que la atención del mayor estuviera en él.

Jisung se acostó en su cama dispuesto a dormir pero no lograba consolar el sueño. Media hora después Minho llegó y cerró la puerta luego de entrar, pues el aire acondicionado estaba prendido.

Abrazó a Han con fuerza, Jisung pensó que probablemente querría imaginar que sostenía a su ex.

—Buenas noches, Hannie...

—Sueña lindo, Honnie.

—De acuerdo, soñaré contigo entonces— Terminó de decir con un tono adormilado y flojo.

Su leve risita fue disminuyendo a la vez que se quedaba dormido abrazado Jisung.

—Antes de dormir...— Dijo casi inconsientemente aferrándose más a Jisung y escondiendo más su rostro en el cuello de este.

—¿Sí...?

—Me encanta tu ropa interior, te queda hermosa.

U n d e r w e a r    [MinSung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora