epílogo

434 65 65
                                    

Zayn mira el estudio lleno de cuadros y piensa que es hermosa la forma en que su vida tomó un rumbo cierto, un rumbo de amor y comprensión.

Está parado frente a las decenas de cuadros de su autoría que se encuentran en exhibición, su exhibición. Sus cuadros. Su primera y más importante muestra de arte. Siente que va a llorar de los nervios.

Siente unos dedos entrelazar los suyos. El suave tacto lo hace sonreír enamorado. Quizás nunca deje de sentir las mariposas en estómago. No dejará de sentirlas mientras Liam esté a su lado.

El castaño aprieta el agarre de su mano y lo jala suavemente hasta que la espalda de Zayn choca contra su pecho. Los nervios escurren del cuerpo del moreno y siente un calorcito hogareño invadirle el pecho. Un sentimiento dulce y cotidiano, ese que siente siempre que Liam está a su lado.

Han pasado cuatro años (y muchas pinturas) desde aquel beso que compartieron la mañana de ese frío domingo. Cuatro años llenos de besos por la mañana al despertar, discusiones por quien debería lavar el baño y conciliaciones en la cama. Cuatro años repletos de tardes de retratos y partidos de fútbol.

Han pasado cuatro años desde que Zayn pidió a Liam ser su novio, con un perfecto retrato de Liam terminado y muchos besos suaves, cuatro años desde que le había pedido que fuera su novio en la comodidad de su estudio, mientras se miraban a los ojos.

"Nunca estuve enamorado, ¿sabes?. Creía que si, que el amor ya era algo sabido para mí. Pero tú eres el amor, Liam, tú me enseñaste lo que en realidad es. Sé mi novio, por favor" Habían sido las palabras escogidas por Zayn.

Liam había aceptado tan rápido que Zayn había estado a punto de gritar de la alegría. Puede que Liam tuviera pensado preguntárselo ese mismo día, también.

Su flamante novio lo había llevado a conocer a su familia una semana después de eso. Su mamá, su papá y su hermana. Habían incluido a Zayn rápidamente, le habían contado anécdotas tontas de vacaciones en la playa y asados de domingos. Zayn se había enamorado de esa familia.

Tan enamorado cómo está de su hermoso novio.

Liam conoció a la suya también. Sus hermanas lo llenaron de preguntas y su mamá de pasta. Su papá le había palmeado la espalda y le había susurrado "no dejes que te pinte dormido". Zayn se había quejado en voz alta y Liam había reído.

Su primera noche de amor fue luego de un cálido atardecer de verano, cuando Zayn había pintado girasoles en la espalda musculosa de su novio, luego de quitarle la camisa, mientras le besaba la nuca. Todo se había tornado más íntimo, mientras Liam había cargado al artista en sus brazos, para recostarlo en su cama y le había dicho "Te amo" suavemente al oído, por primera vez.

Todo resultó de tal forma que Zayn no pudo caminar muy bien a la tienda de arte al día siguiente.

Ha pasado un dos años desde que Liam se mudó al departamento de Zayn. "¿Dos años de relación son suficientes para verte despertar todas las mañanas? Porque yo creo que son más que suficientes" había sido el único argumento de Zayn.

Liam no se había resistido, de todas formas.

Cuatro años de relación, de visitas familiares, de tardes pintando, días de trabajo en la academia y en la tienda, citas en la colina y anillos de compromiso en sus dedos.

Zayn aún llora un poco cuando recuerda el momento en que Liam puso ese plateado anillo en su dedo:

Ambos volvían de la casa de la mamá de Zayn luego de un tradicional sábado de pasta. Habían decidido pasar por el parque porque Zayn quería retratar el atardecer. Liam camina algo ansioso a su lado, pero el moreno decidió no preguntar nada. Se había acostumbrado a los momentos en que Liam volvía a sumirse en su timidez y no le contaba algunas cosas. Le daba tiempo, siempre acababa volviendo a la confianza que habían forjado con el pasar de los meses.

dibujos en tu honor. ziamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora