Hola
En primera no soy buena escritora.
Segunda esta historia es una historia que leí hace tiempo y que estado buscando y ya la encontré resulta que estaban en Google en un sitio le voy a dejar el link no soy la escritora ni nada solo lo estoy tradu...
Novena seducción: Perseo, con la ayuda de las diosas
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Percy bostezó un poco. Se sentía completamente exhausto, pero de la mejor manera. Mientras volvía lentamente a él, los recuerdos pasaron ante sus ojos. Recuerdos de todas las cosas que le habían hecho esta semana. Una sonrisa de satisfacción tiró de sus labios ante eso y se sintió endurecerse.
"Alguien parece tener pensamientos sucios", comentó su padre.
"Buenos días, papi", sonrió el Príncipe del Mar al sentir los dedos colorete acariciando su polla.
"Buenos días, amor", respondió el dios del mar y besó a su hijo.
Percy amaba el sabor salado del mar y se lamió los labios una vez que se separaron.
"¡Escóndete, hermano, yo también quiero mi beso de la mañana!", Interrumpió la voz molesta de Zeus.
"¡Nosotros también!"
Eran demasiadas voces. El semidiós parpadeó sorprendido y miró a su alrededor.
"Tengo la sensación de que ya no estoy en Kansas, Toto", murmuró sorprendido el hijo de Poseidón.
Este no era el palacio submarino. Estaba bastante seco y muy azul. Un enorme dormitorio con un piso de mármol azul claro, cortinas azules marinas ondeando en la brisa, dándole la vista de los palacios más pequeños del monte Olimpo, insinuando que estaba ahora en el palacio principal. La cama en la que estaba acostado era probablemente la cama más grande que había visto en su vida. Era redondo y colocado en una elevación de tres pasos en el medio de la habitación, un poco como un altar. La gran ventana estaba detrás de la cama, frente a ella había una puerta dorada, hecha a mano con peces y otros animales marinos. A la izquierda y a la derecha había cortinas de color azul marino alrededor de la cama y Percy asumió que podrían ser colocadas alrededor de la cama y protegerla de la vista. No había muchas cosas dentro de la habitación. Un armario poderoso, un tocador con las joyas más brillantes alrededor de su marco, un escritorio con una bonita silla de cuero frente a la izquierda de la cama y un sofá azul oscuro, una mesa de vidrio, un estante lleno de DVD y la pantalla plana más grande que había visto colgada en la pared, en perfecta vista para ambos, El sofá y la cama. Había otra puerta, más pequeña, al lado del tocador, que probablemente conducía a un baño (porque si una habitación enorme como esta no tenía su propio baño, ¡alguien tenía que hablar con el arquitecto!). Con todo, era la habitación más increíble y hermosa en la que Percy había estado. Lo más probable es que conduzca a un baño (porque si una habitación enorme como esta no tenía su propio baño, ¡alguien tenía que hablar con el arquitecto!). Con todo, era la habitación más increíble y hermosa en la que Percy había estado. Lo más probable es que conduzca a un baño (porque si una habitación enorme como esta no tenía su propio baño, ¡alguien tenía que hablar con el arquitecto!). Con todo, era la habitación más increíble y hermosa en la que Percy había estado.
