~Un Niñero Peligroso (Jeff The Killer)

~Capítulo 9 ❤ "No Puede Ser"

Entré al hospital y fuí a donde había una enfermera. Todos nos miraban extraño.

– Señorita, por favor... Ayudenos, mi novio está a punto de morir, necesito su ayuda – Dije llorando y Jeff seguía en mis brazos

– Disculpe señorita, pero yo no puedo hacer nada... – Dice con voz de estúpida y me da la espalda. Me hizo enojar, dejé a Jeff sentado y caminé hacia la muchacha. Le di la vuelta abruptamente

– Escuchame... Si no llamas a un médico en este preciso momento, serás tú la próxima a la que verán en una camilla, y ni se te ocurra llamar a la policía – La tomé del cuello del delantal y le enseñé mis ojos rojos y mis grandes colmillos – ¿Entendido? – Asiente nerviosa y se va corriendo, se cruza justo con un médico y nos apunta. Éste de inmediato se dirige a donde estoy yo con Jeff. Llegan enfermeras con camillas y se llevan a Jeff, van corriendo y yo detrás de ellos. Lo llevan a emergencias.

~~~4 Horas después~~~

– ¿Señorita Bea? – Dice un Dr saliendo de una habitación. Me paro de inmediato y voy hasta donde está él.

– Soy yo... ¿Pasó algo? – Me temía lo peor

– El señor Jeffrey ha fallecido... – En ese momento mi mundo se derrumba y se pierde en el vacío.

– No puede ser... Está seguro de que era ése Jeffrey... ¡No no no Jeff no puede estar muerto, No puede! – Grito a todos los vientos, mares y tierras que existen.

– Calmese por favor – Dijo el Dr.

– ¡CALLESE! ¡No pida que me calme, no hizo nada para salvarlo, usted no merece vivir, NADIE LO MERECE! – Comienza mi ira y empiezo a destrozar todo a mi alcance. Mato a todos, niños, ancianos, madres, embarazadas, discapacitados, mato a todos sin piedad. He desatado el peor caos de la tierra. El mundo se irá a la mierda.

(...)

Comienzo a abrir los ojos y veo a un Dr. Abro los ojos por completo y despierto sudando y muy acelerada... Mierda, no me jodas... Puto sueño...

– ¿Señorita Bea? – Pregunta amable

– Si Dr, soy yo... – Me paro del asiento

– El señor Jeffrey la está esperando – Me sonríe y un aire de alivio recorre mi cuerpo. Le agradezco y voy a la habitación. Jeff está con suero y con muchos cables a su alrededor.

– Bea... No sabes cuanto te extrañé – Dice tierno

– Mi amor... Pensé que moriría sin ti, te amo – Lo beso y lo abrazo.

– Cuando me den de alta, tenemos que huir lo mas lejos ok? – Dice mi Jeffrey

– Ok... ¿Pero por qué?

– Porque nos detendrán y nos llevarán a la cárcel de por vida – Susurra

– Vale... Pero, ¿Tienes alguna idea?

– Si... Me darán de alta en 2 días, así que debes fingir que irás a por ropa o a buscar algo a casa, y traeras los mejores cuchillos... Los mejores... Los traes y nos vamos por la salida de atrás, que da con un lago... Atravesaremos el lago, y al otro lado hay una vencinera... La típica donde paran los que andan en moto y blah blah blah. Les robaremos dinero, y las motos y los iremos a Rusia...

– ¿¡A Rusia!? – Lo interrumpo – ¿Sabes cuantos miles de kilómetros tendríamos que recorrer?

– Si... Pero allá no nos reconocerán, tampoco queda tan lejos de Madrid, no exageres y deja seguir con mi plan – Toma aire y piensa por un momento las palabras correctas – Hay alrededor de 200 vencineras a lo largo de este trayecto (Madrid-Rusia), a si que no hay de qué temer. Obviamente le tendrás que avisar a tu madre que estaremos en otro país. Una vez allá en Rusia, cambiaremos identidad y apariencia. Luego de 5 meses, nos vendremos devuelta y seguiremos con la vida normal que teníamos antes... O al menos tú – Me termina de explicar.