↻Capítulo 16↻

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No se borra de mi mente


Me levanté como pude para después salir de la habitación y empezar a caminar con el suero por el hospital

Antes me di cuenta que solamente tenía un camisón de hospital que me se veia todo así que me puse un buzo arriba. Lo cual no salió bien porque me arranqué el suero y tuve que llamar a la enfermera porque me empezó a sangrar y bueh, un desastre

Pero ahora estoy bien, feliz con mi buzo azul oscuro de Nike caminando por los pasillos, cuando volví a mi habitación vi a una chica rubia salir de ahí. Aunque me llamó la atención no dije nada, algo me decía que no tenía que hablar con nadie, porque el no acordarme de las personas iba a hacerme sentir mal

Así que ese era mi plan, solamente hablar con la médica y enfermeros. Pero el plan se fue a la basura cuando vi a la única persona que me había esforzado en saber quién era o recordar

–¡Ey!–. Nada, ni se movió. Seguía dado vuelta. –¡El de remera larga y short! ¡Chico de tatuajes!

Se dió vuelta, cuándo atinó a irse yo ya estaba lo suficientemente cerca como para agarrarlo del brazo, otra vez se dió vuelta dejándome verlo con más detalle, sus tatuajes, cada facción de su cara y el contacto que tuvo su mano con la mía hizo que me dé un escalofrío por todo el cuerpo

Me siento extraña cuando nuestras miradas se cruzan, pero también siento como si no necesitara nada más, como si... Como si no me hubiese olvidado de nada

–¿Q-quien sos?–. Pregunté a punto de llorar, necesitaba saber porque me sentía así con una persona que no conocía. Otra vez esa misma mirada, en sus ojos podía ver que estaba sufriendo, ¿Yo lo estaba haciendo sufrir? ¿El hecho que no me acuerde de él? ¿Quien era? ¿Era muy importante para mí?

Mierda, en serio necesitaba saber quién era ese chico

–Necesito que me lo digas, no paro de pensarte desde que me desperté y te vi–. Admití

Pareció pensar la respuesta, si bien había escuchado muy bien cuando Elena me dijo que no tenía que forzar la mente ni sobrecargarla, me importaba entre poco y nada

Se había vuelto una mini necesidad y eso que era la segunda vez que lo veía

–Soy Duki, o Duko como quieras–. Traté de no parecer tan obvia pero evidentemente lo fui asi que me explicó. –Ese es mi nombre artístico, el real no te lo voy a decir

–¿Por qué no?

–Me lo vas a decir vos cuándo te lo acuerdes

–¿Y si no lo hago nunca?

–Entonces te lo va a decir el cura cuando nos estemos por casar–. Sonrió para después guiñarme el ojo

¿Que? Aunque fue una tontería lo que dijo, me hizo reír

–Soy Antonella, eso ya lo debes saber. Pero yo hasta hace un rato no sabía ni donde estaba, ¿Te parece empezar todo de cero?

–¿Que vos tenés otra opción?–. Bueno... Tenía razón.

–Es un gusto conocerte ¿Duko?

–El gusto es todo mío señorita Muñoz–. Me dió la mano y sonreí, me caía bien ¿Por qué? Ni idea, simplemente me caía bien

–¿En serio no me vas a decir tu nombre ni que éramos?

–Nop, nada

–¿No vas a ayudarme a acordarme de las cosas? Tengo amnesia, ¿Sabía eso señor Duking?

–¿Ni con amnesia vas a dejar de deformarme el nombre no?–. Preguntó riéndose

–¡Muñoz! ¡Vuelva a la habitación! ¡No puede salir!–. Se escuchó desde el otro lado del pasillo, ya me habían cambiado de piso así que este no era tan silencioso ni tenía vibras de quererte tirar por la ventana

–Disculpe Elena yo le... Yo dije que salga porque... Tipo así... Así podía irse de alta, es que quiere conocer su casa me dijo–. Me cubrió el chico al lado mío, lo miré rápido para después asentir varias veces tratando de no tirar su excusa a la basura

–Pero te dije que después de hacerte los controles, que son ahora, podías irte–. Me habló la médica

Mierda, tiré su excusa a la basura
Aunque...

–¡Me olvidé! Perdón–. Ventajas de tener amnesiaaaaa

Gente que no se olvida de nada: 0

Yo: 1

Una vez que estoy en otra sala a punto de hacerme los controles quise que venga Duki

–Acá estoy ¿Pasó algo?–. Preguntó llegando al consultorio de... Cardiología o algo así, me pusieron como... Cositas por todo el cuerpo que se pegan así pueden ver los latidos de mi corazón, este sería el último estudio y ya me voy a donde sea que este mi casa

–¿Me llevarías a mi casa? Es que no se donde está–. Nos reímos un poco y justo entró el cardiólogo a decirle que se vaya

–Tranqui yo te llevo linda, voy guardando tus cosas también, nos vemos en un ratito–. Me guiñó el ojo y se fue. Tenía al médico mirándome sonriente sin saber porqué

–¿Ese chico es lindo no?–. Después de analizarlo en dos segundos me di cuenta que no era gay, así que me estaba gastando con esa pregunta

–¿Por qué?

–Tus latidos se aceleraron cuando estaban hablando y más cuando te guiñó el ojo después de decirte linda

No pensaba decir ni pensar nada al respecto de eso

Supongo que no hace falta aclarar que no pare de pensar en él un segundo, simplemente no podía sacármelo de la cabeza

No me importaba acordarme de mi, solamente necesitaba en serio saber quién era para mi, y por qué mierda me estaba causando esto









Otra pregunta seria ahr:
Eu, les gustaría saber más del tiempo en que ellos fueron novios o el tiempo que fueron amigos?

Recuerdos| DukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora