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⠀⠀⠀⠀──𝐍𝐞𝐰 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐅𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠𝐬|☽|There are sometimes that when you don't realize, the devil is on your side.❞⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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"-¿Estas segura de que no será molestia alguna trabajar hoy en tu casa, [─𝑳 𝒆 𝒄 𝒕 𝒐 𝒓 𝒂❜]?-"
Preguntó aquel hombre cuyos orbes pertenecían aún brillante color esmeralda que la tenía posada plenamente el la figura de la joven femenina que tenía delante que se dirigía al salón con un paso un tanto suave y lento que a cada paso, su melena morada se movía al ritmo de cada pisada que daba. Pues el día de hoy, las reformas del ayuntamiento habían sido dadas y no le iria a permitir trabajar con claridad.
"-Tranquilo, no es ningún problema para mi, además... Es un placer tenerle de compañía nuevamente, Lolito.-"
Habló con esa dulzura y suavidad, mientras que Lolito, quedó miro algo fascinado al ver el interior de la casa, era un tanto moderna, con paredes blancas, grises y claramente un toque morado que hacía recordar su hermosa melena del mismo color, los suelos era de una manera blanca, tan brillantes que parecían recien pulidas. Y lo qué más destacaba del salón donde se encontraban ahora, era la gran chimenea en la parte central y unos sofas de cuero rojo a su alrededor con algún que otro toque femenino por el lugar, sin duda, era buena decoradora. Imaginandose lo agradable qué sería estar allí en invierno, tomando un chocolate calentito, hablando con amigos o simplemente leer un buen libro escuchando las relajantes llamaradas del fuego y el silencio que invadía el lugar. Varias figuras de acción, incluso libros se encontraban repartidas simétricamente, pues Vegetta al primer dia fue uno de quien la ayudó a decorar su pequeña casa, mientras que unas simples fotografías en cuadros estaban habitadas en la pared dando esa sensación de la idea, de un verdadero hogar. Un pensamiento repentino llegó a su cabeza haciendo que su cuerpo se sobresaltara y se tensara un poco, pues imagino a ellos dos sentados en ese sofá abrazados mientras que compartían ideas precipitadas y una que otra risa salían de sus labios, disfrutando de la calidez que la chimenea les proporcionaba en esos días de frío junto a unas buenas bebidas calentitas con toques de nubes, dando ahí el toque más dulce.
