Su infancia no había resultado sencilla. Y, quizá, sea esa la principal razón por la cual, en la actualidad, el rubio presentaba una personalidad tan retorcida: su insoportable sarcasmo, el cual en ocasiones podía llegar a volverse realmente hiriente, es solamente un mecanismo de defensa para evitar ser herido nuevamente; su insana adicción al café es lo único que lo mantiene despierto, para así evitar caer en aquello a lo que todos llaman pesadillas pero él, tristemente, las cataloga como recuerdos: traumas del pasado; su otra adicción, la pizza, quizá se deba a su peludo mejor amigo, el único que siempre ha estado ahí para él, llegando al límite de haberle salvado la vida; y, por ultimo, su tierna e inocente obsesión por el morado quizá se deba a que ese es el color de aquello que le cambió la vida: el título de Hawkeye, bajo unas patéticas y vergonzosas mallas moradas, dignas de una atracción de circo. Podría no ser lo mejor, pero finalmente era alguien y se sentía parte de algo, sentía que encajaba, que si tenia su lugar en el mundo, y poco le importó todo el sufrimiento que tuvo que atravesar para llegar hasta ahí, porque ¿Quién le hubiese dicho que, varios años después, ese Hawkeye se convertiría en un Vengador? Que todo su dolor daría como resultado a un héroe.
El trayecto fue complicado. Su infancia, definitivamente, no había sido de las mejores, sin embargo el apoyo incondicional de su hermano siempre había terminado por motivarlo a seguir adelante. Su padre, un alcohólico violento, solía echar toda su ira sobre su familia, cayendo principalmente sobre el pequeño rubio quien, al parecer, era el único que se atrevía a hacerle frente aunque aquello le trajera dolorosas consecuencias. A pesar de que su madre y hermano trataban de frenarlo por medio de palabras, jamás lograban evitar que Harold Barton golpeara al pobre Clint Barton, junto con un asustado y pequeño Barney presente junto a su madre. Tanto maltrato físico terminó por cobrarle factura y, a una muy corta edad, Clint ya se encontraba en el hospital debido a problemas de audición que, para su suerte, resultaron temporales. Como si no hubiese sido suficiente el gran terror de tener un padre alcohólico, Clint también también tenía que lidiar con la extraña forma que empleaba su hermano a la hora de protegerlo y ayudarlo a "volverse fuerte": Gritos y golpes eran el modo más común y utilizado, pareciera ser que era el único que el pelirrojo conocía, y no podía culparlo, simplemente lo había aprendiendo de su padre. Barney no era malo, solamente intentaba ayudar a su hermano menor, sin ser consciente de cuanto estaba lastimándolo, ya que lo único que causaba en él era auténtico miedo, por suerte no tan fuerte como el que le causaba su padre, ese si era terror absoluto. Los años pasaron y, entre golpes y gritos, llegó aquel fatídico día donde todo se derrumbó: después de golpear a su hijo menor hasta hacerle sangrar de la nariz, un Harold completamente borracho forzó a Edith Barton a salir de fiesta dejando a sus dos hijos, menores de edad, solos en la casa. Tan solo horas después fue que los niños fueron notificados sobre un accidente automovilístico, el cual le costó la vida de sus padres, consecuencia de conducir ebrio dijeron aunque, los que quedaban de los Barton, sabían que bien podría haber sido resultado de las malas compañías con las que se juntaba su padre, una venganza quizá. Un "¿Quién va a creerle a un pequeño pedazo de #@% como tú?" de parte de su padre; un rápido "volveremos pronto, lo prometo" de parte de su madre fue lo último que supo Clint Barton sobre aquellos adultos a los que llamaba padres. También recordaba a la perfección las palabras de su hermano antes de la tragedia: "Déjalos ir, él es un desperdicio de aire". No lloró en su funeral, ninguno de los dos lo hizo. La muerte de su padre fue, más bien, una liberación de aquel infierno en el que vivían, aunque en ocasiones habían días donde ambos realmente extrañaban a su madre: esa pobre mujer la cual, a pesar de todo, siempre había intentado proteger a sus hijos, aunque jamás logró afrontar su pánico de enfrentar a su esposo. Ella no merecía aquel trágico final, así como ninguno de los niños merecía esa vida que, tristemente, les había tocado. Ella ya no podía cambiar el pasado. Ellos seguirían adelante en su honor, demostrando que nada ni nadie podría derrotarlos si se lo proponían. Clint lo logró, siempre había sido el más fuerte, enfrentándose a todo aquel que tuviera la osadía de molestarlo tanto a él como a sus seres queridos. Barney, trágicamente parecido a su padre, acabó por obtener su mismo final (aunque, tan solo horas mas tarde, Clint se diese cuenta sobre que su fallecimiento había resultado una mentira).
Para el futuro arquero 8 años resultaron más que suficientes para traumarlo de por vida. Junto a Barney ambos se la pasaron de orfanato en orfanato durante 6 largos años, esperando por ser adoptados. Pero ¿Quién querría cuidar de dos pequeños completamente trastornados? Clint sufría de bullying debido a su extraña personalidad, producto de sus traumas, y Barney, habiendo aprendido de su padre, poseía varias actitudes violentas. Este último, cansado de la situación en la que vivían, se decidió a escapar, junto a un aterrado rubio el cual había intentado negarse en un principio, sin embargo el temor sobre perder a la única familia que le quedaba terminó por hacerlo aceptar. Y así fue como ambos hermanos terminaron por unirse a un circo ambulante, donde rápidamente el más pequeño logró llamar la atención del líder del lugar, conocido como el Espadachín, quien lo tomó como su aprendiz. Así fue como Clint Barton, nuevamente por medio de golpes y maltrato psicológico, aprendió arquería. Las constantes agresiones no fueron obstáculo alguno e incluso lo motivaron a seguir practicando, para convertirse en el mejor, y así ya no volver jamás a decepcionar a nadie nuevamente.
Pocos años transcurridos y ,el ahora adolescente y menor de los Barton, había terminado por convertirse en un grandioso acróbata, una atracción de circo reconocida bajo el nombre de Hawkeye. Lanzar flechas realizando todo tipo de peligrosas maniobras constaba su día a día. Finalmente se sentía en casa. Pero no hay hogar sin familia y, mientras Clint ganaba fama, Barney era hecho a un lado, lo que les generaba varias discusiones constantes, debido a los celos que sentía su hermano mayor al respecto. Su relación fraternal empezó a romperse y terminó por desmoronarse aquel trágico día que marcó un antes y un después en la vida del rubio: el menor había descubierto que, lo que creía un hogar, era en realidad un circo de criminales. Y, para cuando quiso irse, su hermano lo acusó de traidor, asegurándole que jamás encontraría algo mejor. Barney Barton lo había motivado a abandonar el orfanato y unirse al circo, no le parecía justo que su hermano se llevara todo lo bueno de aquello y, para colmo, luego quisiese botarlo todo con si nada. Clint Barton no toleraba ser utilizado para cometer crímenes. Sus caminos se separaron. Poco después Clint vio en acción a Iron Man, quien al instante se convirtió en su ídolo. Queriendo seguir sus pasos trató de recuperar unas joyas robadas pero la policía terminó por confundirlo con el delincuente y se vio en la obligación de escapar.
El arquero continuó con su vida, aunque de la peor forma posible, convirtiéndose básicamente en un forajido. Sin hogar y sin familia terminó por conocer a Natasha Romanoff, de la que se enamoró al instante. Esta, aprovechando la oportunidad y conociendo las habilidades del contrario, lo utilizó para intentar derrotar a Tony Stark, ya que de eso trataba su misión. ¡¿Cómo iba Clint Barton a siquiera pensar en asesinar a su ídolo Iron Man?! Pero el amor es ciego y ni ojo de Halcón, con su grandiosa vista, pudo huir de el... en medio del enfrentamiento Black Widow resultó herida de gravedad y el rubio, dejando de lado toda oportunidad de finalmente acabar con el pelinegro, decidió salvarle la vida a la mujer que amaba. La espía, conmovida, decidió dejar de utilizarlo y simplemente regresó a Rusia, donde fue contactada por Nick Fury quien la invitó a unirse a SHIELD. Años después la pelirroja se convirtió en una Vengadora y se reencontró con Barton, con quien inició una tóxica relación que duró bastante poco pero lo suficiente como para que Clint decidiera unirse a la organización junto a ella. Juntos se convirtieron en el Strike Team Delta, los mejores agentes de SHIELD, además de formar parte importante de los Vengadores junto a Stark, Rogers, Banner y Odinson. Finalmente Barton había encontrado su verdadero hogar, una grandiosa familia la cual, en lugar de hacerlo sentir inferior, lo hacía sentir completo, no lo juzgaban por su oscuro pasado, después de todo todos tenían uno, por esa misma razón se llevaban a la perfección y dedicaban su vida a proteger al mundo y evitar que pasen por lo mismo que ellos. Quizá fueron personas nacidas de la desgracia pero morirían como héroes.