U N O

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Deseo que tu tacto no
desaparezca,
que tus ojos no se apaguen,
pero el tiempo parece
muerto entre nosotros.

Tus recuerdos a mi lado
se van fragmentando,
y el humo de la vela se los va llevando;
intento desesperadamente
que no te vayas,
pero te vas opcando.

la casa absorbe
tus aromas y no
queda más nada,
me voy apagando en
cada lagrima que
mi cuerpo emana.

Al parecer no queda más nada,
solo un cúmulo pequeño y extraño en el que elijo consolarme,
aquel que emitíamos
mientras que jugábamos a
que nos amábamos.

POESÍA COMO UNA FORMA DE EXPRES[ARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora