D O S

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En el mínimo instante en el que nuestras miradas se cruzaron
sabía que iba cayendo en picada,
nadie me podía salvar del abismo avellana de tus ojos adictivos.

Poco a poco tu color se desvanecía
y tu imagen desaparecía,
sabía que te estabas yendo,
y yo desesperado por verte un rato más intentaba que te mantuvieras despierta,
pero sabía que estabas cansada
que en el último intento solo me sonreíste
con tus labios de color rosado
y te dormiste profundamente
como lo era mi dolor
ahora sin vos.

POESÍA COMO UNA FORMA DE EXPRES[ARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora