O C H O

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Tu tacto sigue grabado
con fuego sobre mi piel,
y tus besos son inolvidables;
como también lo son tus
ojos color avellana,
aquellos en los que caí
y me perdí.

Tu piel roza la mía,
reclamándome y
pidiéndome que me quede,
porque todavía falta
alguna que otra
pieza en este puzzle sin
terminar.

Porque son recuerdos
lo que me queda de cuando
te apagaste,
y alguna que otra vela que
quedó  prendida con la esperanza
que tenía de que volvieras.
Pero sabía que te habías
ido
y que no había un mañana para
nosotros;
pero si quedaba nuestra
última pieza de baile,
aquella que bailaba
aun sintiéndote a mi lado.

POESÍA COMO UNA FORMA DE EXPRES[ARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora