capítulo 2

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En toda la clase Jasper no me dijo nada sólo me miraba de forma rara pero no le presté atención, sólo escuchaba lo qué decía el profesor.

Al terminar la clase junté mis cosas y me dirigí hacía la salida para luego ir a la parada de autobuses a esperar al qué me tocaba, lo tomé y me dirigí a casa.

Al llegar mi madre no se encontraba así qué me hice un sándwich, tomé mí mochila, saqué mis libros y terminé las tareas pendientes.
Luego de un rato, ya había terminado de hacer mis pendientes del día y mí madre aún no llegaba así que decidí ir a la playa. Eran como las 16:00 así que tomé mí mochila, algo para comer y beber, para luego adentrarme al bosque, quedaba pasando el bosquejo.

Para ser sincera, no se si estoy yendo por un buen camino, pero tenía la sensación de qué ya conocía esté bosque cómo la palma de mí mano así que sólo me deje guiar por mi intuición.

Al cabo de unos 20 minutos, llegué a la Push la cuál estaba desierta, busqué un lugar cómodo y me senté en la arena, esté lugar era tan tranquilo.
Pero la tranquilidad seso cuándo escuché unas risas, me sobresalte un poco, eran cinco chicos y dos chicas, parecían divertirse la verdad, no les presté atención. Me saqué mis tenis y me levanté mi pantalón hasta las rodillas, luego metí mis pies al agua, me mantuve calmada viendo la vista y al cabo de unos minutos siento un balonazo en mi cabeza, de lo fuerte qué fue casi me hizo caer. Rápidamente me volteo al sentir una mano en mi hombro, la cuál aparte bruscamente.

-Lo siento mucho- dijo el chico moreno qué sé encontraba en frente de mí se disculpó muy apenado.

-Maldición.- dije enfadada, por qué lo estaba, levanté la mirada y me encontré con unos ojos color marrón, en los cuáles  me perdí por unos segundos.

Cuando me quise dar cuenta el moreno se encontraba en el suelo sobre sus rodillas, pero aun así nuestras miradas seguían conectadas.

Los chicos con los que se encontraba el muchacho lo ayudaron a levantarse, estos se lanzaron miradas algo preocupadas, obviamente no me contuve y pregunté.

-¿El esta bien?.- pregunté un tanto desconfiada, ellos se miraron entré si y no entendía lo qué se estaban diciendo pero era algo importante

- El esta bien-dijo un chico con tono autoritario y ceño fruncido, daba miedo.

Nos quedamos en silencio unos segundos, era bastante incomodo.

-Disculpa, que malos modales. Mi nombre es Emily- noté su cicatriz grande la cuál cubría casi toda la parte derecha de la cara, decidí no verla mucho para no incomodarla-ellos son Jacob, Embry, Paul, ella es Leah y el es mi prometido Sam- lo dijo tan contenta qué le sonreí- ah... y bueno, él es Seth.

- A, hola...- Dije incomoda, siendo sincera no estoy muy acostumbrada a ser sociable.- No quiero sonar descortés y menos serlo pero... debo irme se me hace tarde.- rápidamente les di una sonrisa algo incomoda y forzada. Tomé mis cosas y me puse mis tenis. Me estaba yendo pero me tomaron de la muñeca.

-Oye, se esta escureciendo ¿quieres que te lleve a casa?- me di la vuelta y era el tal Seth- podría ser peligroso si te adentras a el bosque casi anocheciendo.

-No te preocupes.- dije.- vine sola, vuelvo sola. Adiós.

Comencé a adentrarme al bosque a paso acelerado, ese chico me ponía muy nerviosa a parte de que estoy sintiendo que me están siguiendo. No tuve problema en volver a mi casa pero ya había anochecido.

-¡Mama, llegue!.- dije entrando por la puerta trasera.- ¡¿Estas en casa?!

-Aquí en la sala.- dijo mama.

Deje mis cosas en la isla (mesa en medio de la cocina) y me dirigí a dónde sé encontraba mi mamá.

-¡Tío Charlie!- me sorprendí tanto al verlo.

-Estas enorme Tasha.- nos abrazamos y vi a mi prima sentada en el sillón con cara de "quiero morirme".

Mi relación con Bella no era la mejor y había una razón, ella siempre quería ser la maldita atención de todos. Nuestros carácter son muy distintos, soy algo tosca al hablar, no me importa para nada el resto y por supuesto no me visto mal como ella.

-Hola Bella- salude incomoda, ella hizo lo mismo.

Luego de un rato, ellos se marcharon, quedamos en casa con mama cenamos algo y después me fui a mi cuarto.

Amor inesperado (Seth Clarewart Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora