¿Por qué no puedo?

Prólogo

En el hospital mágico San Mungo se encontraba una chica de 17 años, estaba inconsciente. Tenía varias vendas en el cuerpo. A ambos lados de la cama donde reposaba habían dos chicos. La chica empezó a moverse y los dos muchachos corrieron a atenderla.  

-Llama a un medimago-dijo uno de ellos y el otro salió escopetado por la puerta. Ella todavía no había reaccionado cuando el chico volvió con un medimago. El señor la revisó y decidió que todo estaba en orden.

-Cuando se despierte la señorita avisenme-les dijo, los dos muchachos asintieron y el medimago salió de la estancia.

-Hum...-se escuchó un quejido y los jóvenes se giraron para ver como su amiga despertaba de su trance. Abría los ojos lentamente y los miró extrañada- ¿qué pasa?

-¿Estás bien?-dijo uno de ellos.

-Si-ella se intentó reincorporar pero unas manos la detuvieron.

-No deves hacer esfuerzos.

-Ok... pero... ¿cómo se que debo fiarme de tí?

-Vamos, soy yo, tu amigo, ¿no me recuerdas?

-No, nunca te he visto.

-Esto es muy raro-dijo bajito, casi para sí mismo, y desapareció por la puerta, dejando a lso otros dos solos.

-¿Y a mi me recuerdas?

-No, no me suenas, en realidad... no sé nada.  

El chico no pudo hablar por que enseguida llegó su amigo con el medimago.  

-Dime, ¿qué sabes?

-Bueno... pues.. en realidad nada.

-¿Nada? ¿sabes como te llamas?

-Si, Hermione Granger.

-Vale, y.. ¿qué más?

-Soy una bruja.

-Ok, muy bien... ¿ya no recuerdas nada más?

-No.

-Vale, espera un rato aqui.   El medimago salió de la habitación seguido de los dos muchachos.

  -Señor Potter, señor Weasley, debo decirles algo-los achicos asintieron esperando-, Su amiga recibió un Desmaius con mucha fuerza y al parecer se golpeó muy fuerte en la cabeza, no recuerda nada, excepto que es una bruja y su nombre, por lo que em ha contado el señor Pottter tampoco los recuerda a ustedes. Pues bien, la señorita Granger ha perdido la memoria, o parte de ella puesto que sabe algunas cosas. Estos casos no ocurren muy a menudo pero cuando ocurren son casi irreversibles.

-¿Hay alguna manera de que recupere la memoria?-dijo Harry, que tenía los ojos humedecidos y Ron iba por su mismo camino, esto sería muy duro.

-No, en realidad no se sabe, simplemente... el tiempo dirá.

-De acuerdo.-dijo el pelirrojo.   Los chicos ya se iban a reunir de nuevo con Hermione, pero la voz de el medimago les hizo detenerse.  

-Esperen, debo decirles una cosa muy importante-los muchachos se giraron-, ella está embarazada, ahora no se le nota, pues apenas tiene un mes pero... lo está, ¿saben quien es el padre?

-Ni siquiera sabíamos que tenía novio-dijo Ron.

-Bueno, en ese caso lo mejor que pueden hacer es ayudarla a recordar todo, ¿saben? cuentenle cosas que le hayan pasado, si no se acuerda que por lo menso sepa qué fue de su vida.  

Los chicos volvieron al lado de su desmemorizada amiga para cntarle entre las caras de sorpresa y incredulidad de su amiga lo que era su vida, todo le contaron, lo de los horrocruxes, los días que elal había desaparecido sin dejar rastro y luego que cuando ellos volvieron al castillo para la batalla final la encontraron alli, y también le contaron como había perdido la memoria. Lo que ellos no sabían es que se dejaban algo atrás.

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