Querida Jody:
Ya no tengo que preguntarte la hora para escuchar tu voz.
Ahora tú vienes a mí.
Charlamos.
Reímos.
Recuerdas a Jay.
Lloras.
Te abrazo.
Y repetimos aquello una y otra vez.
Jody, entiende, él no te merece.
Nunca lo hizo.

Querida Jody:
Ya no tengo que preguntarte la hora para escuchar tu voz.
Ahora tú vienes a mí.
Charlamos.
Reímos.
Recuerdas a Jay.
Lloras.
Te abrazo.
Y repetimos aquello una y otra vez.
Jody, entiende, él no te merece.
Nunca lo hizo.