Querido...

Carta #25

Querido:
No, querido no, por que ya no te quiero...
Suena rotundo. Sin embargo, tu lo denigrarás a considerarlo como algún otro de mis tantos momentos dramáticos.
Lo tomarás, por tu propio (y detestable) ego, como otro intento para recuperarte. Como sí, verdaderamente, me quedarán motivos para quererte de vuelta.
¿Sabes cuántas veces fingí que mis amigas no me lo decían? "Oye, estaba coqueteando con otra en algún lugar donde no estabas".
Y, encima, tu y yo parecíamos la pareja perfecta.
Nos vi ahí de nuevo hace semanas, eliminando cada una de las fotos en la que aparecíamos juntos, que mostrábamos al mundo para que nos envidiara y que quizá me mantenían tan tranquila al decirme a mi misma: "Míranos, nos vemos tan felices".
Una fue chica de diversión, en realidad, mi amiga, quien lo diría...
Sólo preguntaba por ella y no recordabas su nombre. Se río, si, de que fueras tan fácil; de que todo lo que yo tenía, ella podía quitármelo.. Pero claro, tu siempre defendiéndola.
Quizá eso fue justo lo que más me costó perdonarte. Seguiste conmigo, estuviste conmigo.
Te era cómodo estar a mi lado para sentar tu cabeza sobré de mi hombro.
Aún tengo presentes todas aquellas cosas que llegue a hacer por ti, todo lo que te di. Pero, a decir verdad, cada detalle lo siento como un lamento.
A cada imagen de los detalles que te di, le encuentro un chantaje.
A mí tampoco me quedaba más amor que pudiera darte.
Ha pasado un mes ya. Un mes sin tener que encontrarme contigo, verte a los ojos, tenerte cara a cara y disimular que la idea de como terminamos me encanta.
Fingir que tus besos no me sabía raros, o que aún en ellos existía ese "algo".
Ya no te guardo rencor.
Ya no te guardo nada. Ya no existe nada tuyo en mi.
Me han dicho que haz preguntado sobre mi, lo típico "¿qué ha sido de mi vida?", doy por hecho que todo el mundo te haya dicho que estoy bien.
Pero quiero confirmartelo.
Estoy muy bien, gracias.
He hecho de todo. He viajado, he conocido, he experimentado, me he equivocado. He visto, he escuchado, he leído. He buscado, he vivido, he sido yo misma. Me he perdido y me he encontrado.
Todo lo que he hecho estas últimas semanas, lo he hecho, pero sin ti...
Con la cabeza en alto al sentir satisfactorio que ya no te necesito, que ya no quiero nada de ti en mi vida, que tu ya eres parte de el paso, de mi pasado...
Todo esto, sin amor.