Ojos Bellos

1 0 0
                                    

La música urbana que tanto le gusta a Mariel por influencia de Marisa retumba por toda la casa, afortunadamente sus padres no están ya que para ellos la música que escuchamos no es más que basura, por eso aprovechamos que son unas personas súper ocupadas para disfrutar de su enorme casa.

Sigo "peleando" con las chicas en la piscina, cuando de repente todo se queda en silencio, nadie se mueve y pareciera como si acabaran de ver un fantasma.

Me giro para ver qué o quién ha causado tal conmosion, cuando lo hago mi vista se clava en el ser más espectacular que mis ojos hayan visto (en vivo y a todo color porque ser más perfecto que mi Nick Bateman imposible) desde aquí puedo ver qué es alto, tiene unos músculos que me hacen tener toda clase de pensamientos impuros, un cabello negro como la noche y una cara como de ángel, pero lo que más me impresiona son sus ojos tan azules como el cielo, solo los había visto en una persona... Hanna, la mamá de Mariel, tal vez sea un primo o pariente lejano ya que Mariel no tiene hermanos, no que yo sepa.

- Quiero a todos fuera de mi casa, ahora.- dice o mejor dicho ordena y ¡Oh por Dios! Su voz, si no estuviera mojada por el agua de la piscina, me hubiera mojado al escuchar su voz.

Sí ya sé, que soné muy vulgar,pero es la verdad.

Salgo de mi trance cuando veo que mis compañeros acatan su orden y yo no sé que hacer, me quedo en medio de la piscina.

Busco a Mariel con la mirada y la veo con sus ojos rojos y llorosos, está abrazada a Marisa quien la consuela, tengo que saber que está pasando.

Vuelvo mi vista al ojos bellos y veo que me observa, me siento como un chihuahua frente a un pitbull.

- ¿ Y tú qué esperas para irte? ¿Una invitación personal?

Giro mi cabeza para comprobar si me habla a mi y en efecto se dirige a mí ya que soy la única que está todavía en el agua.

Lentamente nado hacia la escalera para poder salir, durante mi recorrido no dejo de sentir su vista clavada en mi, es incómodo a más no poder.

Cuando estoy fuera veo a Mariel correr hacia mi ojos bellos...espera ¿ Mi ojos bellos? El cloro definitivamente me afectó demasiado.

- ¡Sebastián regresaste!

Grita Mariel mientras lo abraza y el susodicho le corresponde.

Veo a Marisa y se acerca lentamente hacia a mi.

Seguramente ve en mis ojos la gran confusión por el momento vivido.

- Es una larga historia, ven vamos al cuarto de Mariel para esperarla y poder contarte todo.

Sigo en trance por que solo veo una vez más a Mariel y el desconocido llamado Sebastián para seguir a Marisa dentro de la casa, nana está en la sala llorando, rápidamente llego a donde está ella y la abrazo.

- Nana, ¿ Que tienes?- le pregunto por qué nana nunca llora es una mujer dulce pero fuerte.

- Estoy feliz, muy feliz...mi niño regreso, mi Sebastián está aquí.

- ¿Él quien es Nana?- le pregunto por qué sencillamente ya lo aguanto la curiosidad.

- Él es...- comienza, pero Marisa la interrumpe.

- Nana, creo que la que le debe contar todo es Mariel y por eso la vamos a esperar en su habitación.

- Tienes razón niña - concuerda con ella y gira hacia a mi - es mejor que Mariel te lo diga, solo te pido que la entiendas.

Seguido de eso, se levanta para dirigirse a la cocina.

Marisa y yo seguimos nuestro camino, al entrar no puedo evitar dirigirme a la ventana para ver si puedo observar al ojos bellos, pero no al parecer entraron a la casa.

- Esto se va a poner feo - dice Marisa y yo no puedo evitar reírme - ¿ De que te ríes?- me pregunta

- Perdón, pero tu frase sonó muy Homero Simpson.

Comenzamos a reir, pero nos detenemos cuando Mariel entra.

CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora