EMPRENDER SIENDO MENOR DE EDAD

Sin miedo a nada

En año 2009 mi padre se queda sin empleo, yo para ser sincero no me preocupe en lo absoluto, solo dije, ahora más que nunca hay que estar unidos y en ese momento lo ví leyendo un libro, "PADRE RICO, PADRE POBRE" un libro que cuando lo leí me cautivó desde un primer momento y me dije a mi mismo, "yo seré independiente" y así lo fue, será difícil pero si tú quieres libertad de tiempo y dinero, es tu única opción.

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"Lujos así, no los paga un empleo"
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Si bien no todos queremos ser empresarios, emprendedores o ser independientes, todos estamos de acuerdo en que si a todos nos gusta un Ferrari, Lamborghini o que nos encanta ver ese Mercedes Benz súper lujoso por dentro y moriríamos por tenerlo, esa clase de lujos un empleo no puede pagarlos, a excepción que claramente seas del banco y cobres tus cheques millonarios gracias a que hicieron un trato con un empresario fraudulento el cual te pagará si declaras su empresa en bancarrota.

Mi padre comenzó un negocio a tres calles de dónde nosotros estábamos viviendo, lo comenzó sin miedo a nada, en ese momento sentí mucho orgullo de lo que estábamos haciendo como familia, ya que no solo fue una decisión de el si no una decisión familiar.

Yo atendía el negocio, la gente entraba, yo los saludaba y les daba su producto una vez me lo pagaban, allí comenzó todo, yo adquirí experiencia tratando con la gente, saliendo a correr saludando a cada una de la personas con las cuales me cruzaba, hablándoles de cualquier cosa que se me venía, jamás tuve problemas para hablar con la gente, siempre fui muy dispuesto para ello.

Años después este negocio cierra, un momento complicado en el país hizo que tengamos que cerrar el mismo.

Sin miedo a nada como familia decidimos emprender de vuelta pero vendiendo carteras de cuero, comprabamos todo, las armábamos y salíamos a venderlas en el exterior, nos fue muy bien, tan así que pudimos abrir una empresa de transporte, lamentablemente ambos tuvieron que cerrar, cosas en el medio, problemas familiares y un mal manejo del dinero hicieron que se cerraran ambas.

Mi padre y mi madre, cansados, decidieron dejar esta hermosa aventura de emprender para comenzar con un empleo.