Jocelyn camino lentamente por el pasillo y se fue a tomar un taxi, llego a su casa y se arrojó en la cama, salió al balcón con su teléfono y le llamo a su madre.
-Madre, dime por favor que no te has ido del país, necesito irme contigo.
-Pero ¿Qué sucede?
Ella le explico con resumen incluido todo lo que le pasaba, por lo que su madre accedió ir por su hija, así que Jocelyn dejo una nota en la recamara de su padre al llegar a casa, dejo sus maletas en la cajuela y subió al auto, al paso de las horas llego su familia con la familia de Bastian todos la buscaron, el señor Piero encontró la nota y dijo:
-Lo lamento Bastian, no podrás ir con Jocelyn a Disneyland porque se va a Suecia con su madre.
-¿Ahora?
-Si dijo que hoy, ya compro los boletos solo que olvido decírmelo.
No le tomo más de 10 segundos salir de la casa e irse al aeropuerto inmediatamente, la carretera se alargaba, su automóvil aceleraba cada vez más dejando a todos atrás, Jocelyn esperaba paciente con su madre en el aeropuerto esperando su vuelo mientras que el estaciono el auto y salió corriendo empujando a todos, el vuelo fue anunciado se levantaron de sus asientos para buscar sus terminales, llegaron y dieron sus boletos, el llego a la terminal pero no había nadie, se preocupó, no sabía que más hacer, no se le ocurría nada. Se pegó en el vidrio que separa la pista del edificio, fue justo en ese instante cuando la vio con su madre, trato de llamar su atención sin tener éxito, miro para todos lados y tuvo una idea, corrió con todas sus fuerzas para bajar las empinadas escaleras, su corazón comenzó a latir más rápido, cuando se paró delante de las escaleras donde subían los pasajeros, un oficial lo observo apresurándose a detenerlo lo sujeto por los brazos obligándolo a marcharse, él se resistía, logro evadir al oficial y salió corriendo. Su mirada se perdió nuevamente como ya anteriormente lo había hecho, la encontró subiendo con la mirada baja los ojos hinchados debido al llanto y el cabello liso cubriéndole una parte de la cara, aun así el la reconoció.
-¡Jocelyn! Mírame, estoy acá abajo.
La madre de ella escucho los gritos desesperados, observo a Bastian con cierta lastima, ella lo escuchaba perfectamente, volteo la mirada bajándola varias veces, luego tiro algo a lo lejos que cayó cerca de él, pero no hizo nada más que eso entro al avión y el la buscaba en las ventanillas pero fue inútil no la encontró, el avión despego, Bastian se sentía destrozado, se lanzó en el suelo con sus pantalones de diseñador, se puso de pie al hacerlo observo un pedazo de página tirada en la pista, el papel estaba un poco quemado por estar cerca de la pista, él lo extendió y este únicamente decía "¡ADIÓS!" resaltando la palabra en comillas y signos de admiración, el arrojo el papel y no dijo nada se limitó a suspirar, dio media vuelta y se fue. Llego al automóvil, golpeo las llantas y la carrocería del mismo, entro dando un portazo, para luego recostar su rostro en el timón dejo de llorar y se alejó lo más rápido que pudo del aeropuerto. A todo esto Jocelyn moría por dentro, en su viaje su madre está cuestionando lo que había pasado.
-Hija, ¿Puedo preguntarte algo?
-Si es de lo que acaba de pasar, olvídalo, no voy a hablar de eso.
-Pero...
-Nada, es mejor así me quedare con la tía Evangeline hasta que sea vieja y no pueda recordar nada.
-Eso no es posible, bien sabes que tu padre tiene la custodia completa, no puedo apoderarme de ti, solo puedes quedarte un año a lo mucho.
Ella se deprimió aún más por lo que su madre le había dicho. Pasaron 3 horas desde lo sucedido y en la casa Campbell se respiraba la zozobra, Alexis no creía que su hermana se fuese solo porque si, tenía que haber algo oscuro detrás de la decisión de su hermana menor pero ¿Qué era? La noche estaba avanzada, su padre Piero estaba en la sala con su cita esperando al hijo de esta, la espera termino, entro a la casa diciendo que había ido a su casa por ciertas cosas, todo era una mentira, aun así no les costó creerle menos Alexis que lo notaba sospechoso. Margaret se levantó del sofá despidiéndose de Piero y Alexis igual lo hizo Bastian para poder marcharse, Agatha la ama de llaves cerró la puerta y apareció Marta la nana de Jocelyn que la conocía desde que estaba en el vientre de su madre una señora latina de tez morena, robusta y de ojos claros que la quería tanto luego de que la madre de Jocelyn la encontró en migración rogando por la residencia, una santa oportunidad como ella decía, Lilian aun estando embarazada la conoció y gracias a la influencia de su aun esposo le brindaron la residencia, lo malo es que ella no sabía Ingles solo español, su lengua natal de su país El Salvador en Centroamérica, poco a poco lo aprendió y enseño a sus patrones el español, fue prácticamente ayuda mutua, Alexis y Jocelyn crecieron bajo sus cuidados, pero ciertamente Jocelyn la veía como su abuela no como su empleada, ya que Marta apoyo a su madre en el triste proceso del divorcio y desde los primeros problemas que existían cuando ella estaba lejos de casa, cabe resaltar que ella era la única que ella tenía cuando estaba sola, por tanto Jocelyn le tenía mucho aprecio y Marta a su niña, claramente a ella le extraño no escucharla así que pregunto:
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El hijo de mi madrastra
Teen FictionLa valentía, el honor y el orgullo son valores que muy pocos poseen o quisieran poseer. Vivimos en un mundo de oscuridad y miedo porque nunca podemos tener el valor para sobresalir del resto del mundo tenemos la costumbre de "encajar" cuando solo de...