La valentía, el honor y el orgullo son valores que muy pocos poseen o quisieran poseer. Vivimos en un mundo de oscuridad y miedo porque nunca podemos tener el valor para sobresalir del resto del mundo tenemos la costumbre de "encajar" cuando solo deberíamos de aprender a diferenciar, concentrándonos en poder ser iguales, pero cuál es la razón para ser iguales a todos, si ya pueden haber seis millones de personas iguales.
Sin embargo, hay personas que muy conscientes de esta realidad sobresalen y dejan atrás una oscura y aterradora realidad, pero para ser específicos podemos encontrar muchas historias que podrían hacer conciencia en todos para poder cambiar y hay una en específico, o mejor dicho una chica que pudo cambiar mucho siendo ella misma no se hizo notar con actos sobrenaturales o extravagantes, su forma de ser, su sencillez y su forma de ver las cosas fue lo que la hizo destacar, además el amor que muchas veces es un factor que está en todos lados cambia a muchos pero deberíamos pensar si en este mundo se pudiera vivir sin amor o sin valentía, honor y orgullo.
Capítulo 1
3:25 PM la hora perfecta para recostarse en el sofá con un chocolate caliente viendo una película sobre todo si es invierno en Florida, Estados Unidos. La temperatura llegaba a 9° y las nevadas cada vez incrementaban, era común ver nieve por todos lados, que poco a poco se convertía en una bella alfombra natural, pero el descanso no estaba permitido porque era víspera de noche buena, en esta todos se apresuraban a realizar sus compras navideñas, así que era normal observar los centros comerciales abarrotados. Las grandes empresas cerraban temprano sus oficinas y los trabajadores aprovechaban para preparar todo para la cena navideña aunque a la mayoría solo le faltaban pocas cosas cabe resaltar que a Jocelyn Campbell le hacía falta hasta el árbol, que como es obvio es indispensable para esta época del año. Jocelyn es una chica muy ocupada y distraída una típica adolescente americana, hermosa pero olvidadiza. La señorita Campbell necesitaba con urgencia organizarse y así demostrarle a sus padres que era digna de una buena herencia, su padre Piero Campbell era el dueño de una famosa cadena empresarial y uno de los mayores socios mayoritarios de la afamada Wall Street; que con consentimiento de su esposa Lilian Becket decidieron por bien de su hija menor obligarla a trabajar para que aprendiera lo que es la vida y lo que cuesta. Compro como si su vida dependiera de eso, preparo una cena exquisita, adorno su casa en un record sobrehumano finalizando con su hermoso atuendo para así poder darse el lujo de esperar a su familia. Sus padres observaron cada detalle y se sentaron en el comedor a esperar a su hijo mayor Alexis Campbell, comandante de la fuerza aérea estadounidense, que 20 minutos después de lo acordado llego a la cena. Terminaron de degustar los deliciosos alimentos agradeciéndole a Jocelyn por su esfuerzo, por suerte de ella sus padres aceptaron que volviera a la mansión Campbell con la condición de respetar todas sus reglas, sin pensarlo dos veces acepto y volvió a casa sin reprochar nada. Paso a su habitación tirándose en su enorme cama, desempaco todas sus pertenencias y se abrió paso como la nueva dueña de la mansión Campbell, retomo sus estudios en Harvard porque los había dejado sin terminar debido a que tenía que trabajar, el cálido y hermoso verano llego después que Jocelyn completara su primer semestre y a las puertas de su casa celebraba sus vacaciones organizo un viaje a Paris, Francia con sus amigos y su hermano dejando a sus padres en Florida.
Lastimosamente a la mitad del viaje su hermano regreso a América sin que Jocelyn supiera el ¿Por qué? El fascinante viaje término a los 2 meses de su llegada al hermoso continente Europeo. Ella regreso muy feliz al aeropuerto pero para su desgracia nadie la esperaba como ella se lo esperaba, en ese momento pensó que se habían retrasado ya que el trafico siempre es complicado en Los Ángeles, espero 1 hora sin que nadie llegara por lo que decidió salir a tomar un taxi, cuando tomo sus maletas al final del pasillo venia Alexis, su hermano, con el ánimo por los suelos, Jocelyn lo saludo a lo que él no respondió con agrado o felicidad, llegaron al auto y antes de que Alexis encendiera el auto, ella le dijo:
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El hijo de mi madrastra
Teen FictionLa valentía, el honor y el orgullo son valores que muy pocos poseen o quisieran poseer. Vivimos en un mundo de oscuridad y miedo porque nunca podemos tener el valor para sobresalir del resto del mundo tenemos la costumbre de "encajar" cuando solo de...