04| Perdiendo la compostura

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Un silencio se hizo presente en el lugar. Lynn observó el closet con la ropa amontonadas.

Lucy, a altas velocidades pasaron desapercibidos a un lado de Lynn. Lucy soltó a Lincoln en el pasillo mientras rascaba su cabeza con fuerza.

"¿¡Pero qué estaba haciendo!?" se cuestionó Lucy. En su boca podía sentir la saliva de su hermano con algo más añadido.

Si hermano, inconsciente se encontraba en el suelo con los pantalones abajo. Lucy lo miró con las mejillas rojas, simplemente no quería creer que en verdad había introducido eso en su boca, y más aún, después de haber degustando los rincones de su boca.

Lucy tomó a Lincoln con cuidado. Con lo nerviosa que estaba ahora, podía lastimar a su hermano si usaba mucha fuerza. Lucy sabe que Lynn entró al cuarto de Lincoln porque sabía que algo andaba mal, y si, se entera de esto, realmente conocería a la mismísima muerta. Lucy tiene una apariencia encantadora como pocos vampiros clásicos, su piel pálida y claro como sus ojos brillantes y una figura encantadora, y, aunque se vea como una niña de unos diez o doce años, su edad sobrepasa los estándares normales de un humano, y cuando Lincoln este en su vejez, seguramente ella se vería como una adolescente llegando a la adultez. Sin embargo, Lucy no tiene la fuerza descomunal de un vampiro, ya que su familia es un cruce entre vampiro y humano, pueden ser más fuerte que cualquier otro humano pero no más que otros vampiros, como es el caso de Lynn; su fuerza sobrepasa hasta la de su madre Rita. Por el momento, es Lynn la que más restricciones tiene, por su absurda fuerza, es la que más puede causarle daño a Lincoln. Luego le sigue Lori por ser una de las mayores, Luan y Leni, esta por ser algo torpe y sin querer pueda llegar a lastimar a su hermano. Lola y Lana con Lily, ya que a pesar de su aspecto, ya saben que es la madurez pero deben actuar como niñas de esa edad aunque Lily aún no hable. Luego está Luna, Lucy y Lisa que en realidad, el único peligro que pueden provocar es su fuerza media.

Lynn ni siquiera puede estar a más de cinco metros cerca de Lincoln. Lori sí puede estar un poco más cerca ya que puede controlarse, pero aún así, nadie le puede tocar a no ser que en verdad sea necesario. Ni su padre o madre pueden darle un abrazo a su hijo, pero Lincoln entiende las circunstancias de porqué es el único que no recibe un trato de cariño por sus padres o hermanas, viéndose como si en realidad lo apartaran de la familia, es todo lo contrario.

Lynn escuchó ruido en el pasillo. Ya le parecía extraño haber escuchado un grito por parte de su hermano en su habitación para darse cuenta que no había nadie ahí.

"¿Lincoln?" llamó Lynn.

Lucy se llevó a Lincoln hasta su cuarto, pedía por los espíritus que Lynn no viniera a su habitación. Colocó a Lincoln en su cama tapandolo con su frazada como si estuviera ocultando un cadáver.

"Espero que no sospechen."

"¿Sospechar de qué?" preguntó Luan detrás de Lucy.

Lucy se asustó, no se había percatado de su hermana Luan, ¡es muy rápida!

"Oh… esto… no es nada. Jeje." Lucy sonrió intentando esconder su nerviosismo.

Luan la miró fulminante. "¿Has visto a Lincoln? Lynn destruyó su puerta por que pensó que su hermano estaba en peligro pero él no se encuentra ahí."

Lucy negó con la cabeza.

"Lori lo buscó por la casa con Luna pero no lograron nada. Papá y mamá no saben si salió."

"Tal vez fue a encontrarse con sus amigos, ¿s-sabes?"

Luan no estaba echándole la culpa a Lucy, pero, conociendo lo que pasó anteriormente con el extraño olor que desprende Lincoln, lo le extrañaría que la primera causante no fuera la última.

Viviendo Con VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora