to you. (woosan)

03

날 보며 인사를 건네
mírame y dime "hola"

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—Bebé.

Wooyoung estaba aburrido.

San estuvo toda la tarde dibujando.

—Bebé, préstame atención.

San lo ignoraba, estaba muy ocupado.

Wooyoung, cansado, se acercó a San.

Apartó los lápices.

—Mirame.

Tomó la cara del chico y lo obligó a mirarlo, sonrió.

Apretó las mejillas de su bebé y dejó un besito en su naricita.

San se acurrucó en el pecho de su novio y suspiró.

—¿Qué pasa?

Para Wooyoung, la voz de San era más preciosa que escuchar un coro de ángeles.

Era dulce.

Como los dulces de naranja que se compraban todos los miércoles.

Melodiosa.

Como la música que escuchaban para dormir.

Era perfecta.

Como él.

Como su San.

—Tienes unos ojos preciosos.

Y ahí estaba otra vez.

Wooyoung y sus cumplidos.

A San ya le parecía raro que no le diga algo así.

Y lo asustaba.

En su mente se repetía que Jung ya se había cansado de él.

Pero no.

Otra vez.

Esos dulces cumplidos.

Y ese lindo sonrojo en sus mejillas.

Jung lo volvía loco.

¿Qué hizo para tener a alguien así en su vida?

Porque sí.

Wooyoung era lo único que tenía.

Wooyoung era su novio.

Su amigo.

Wooyoung era todo.

Se amaban.