One - shots - Luzuplay

Divino Amor

Siempre tengo presente en mi rostro una sonrisa boba cuándo te veo.

— Qué dices. Tú, yo.

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Este día sería especial para el de cabellos castaños, al menos eso creía él.
Esperaría que todo saliera a la perfección, tal y cómo lo había planeado.
Una noche viendo la lluvia de estrellas.
¿Había algo más bonito que estar con tu persona favorita viendo estrellas?.

— Las estrellas son muy lindas.

— No tanto cómo tú.

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— Auron, te espero esta noche ah. —le recordó a su compañero.

— Oh, claro que sí Luzu. Cuenta conmigo para lo que quieras.

El entusiasmo del mayor era muy notable, simplemente no podía ocultarlo. No podía ocultar lo feliz que se sentía cuando estaba con aquel chico que lo atontaba.
Aún así los dos se sentían bien con la compañía del otro.

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Luzu se apresuró a llamar a su entrañable amigo Guillermo para que lo ayudase a preparar algo, quizá un postre o algo así.
Pensaba en que la noche sería perfecta, tanto para él como para su acompañante.

— ¿Willy? ¿Estas ocupado? —preguntó al teléfono. — Necesito ayuda con algo y...

— Oh, pues pensaba en pescar algún come esponjas, pero no hay problema. En 10 minutos estoy allá. —contestó el peliblanco, ayudaría a su amigo en lo que fuera.

Entre tanto Luzu, terminó de hacer algunas compras de ingredientes para sus galletas. Y en menos de 5 minutos ya estaba listo todo para recibir a su compañero.

*Toc toc*

— Willy, compañero. Pasa. —observó las facciones de este, se le veía cansando.

— Hombre, Luzu. ¿Qué es lo qué hay que hacer?

— Pueees, me gustaría que me ayudases a preparar unas galletas... —habló algo tímido puesto que pensaba en que su propuesta sería rechazada, su amigo estaba perdiendo tiempo allí.

— Vaya. La repostería nunca se me ha dado bien pero con tal de ayudarte lo intentaré. —sonrió de lado temeroso, ¿para quién eran las galletas?.

— Venga, muchas gracias tío.

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Empezaron por la masa, Luzu sabía la receta como la palma de su mano, así que solo había que indicarle algunas cositas a Willy y ya estaba.

Cuando Willy iba a agregar la harina se le ocurrió algo. ¿Qué podría ser?

— Luzu, mira. Una mosca..

El peliblanco tomó un tanto de aquel ingrediente en su mano y lo puso a la vista de su compañero. El contrario se acercó para ver con claridad y en un descuido Guillermo le soplo toda la harina en la cara. Uy.

— Willy, Willy... WILLY WILLY.

— Una bromilla, que más da.

El "leñador" se carcajeo durante 5 minutos, no sacaba de su mente aquella escena, todo el rostro de Borja blanco. Se le veía tierno.

Hubo varios descuidos y risas, pero al fin habían terminado las galletas.

— Espero que el resultado te haya gustado. —añadió Willy, apenas Luzu estaba sacando las galletas del horno, mientras que ponía la charola en la mesa y checaba cada una para ver si había una que otra quemada y sorpresa.
8 de 15 eran las que no estaban quemadas.
Bruh.