LA NIÑA Y EL SILENCIO

La voz de una niña.

"Laura"

La mañana estaba fresca, el sol entra por lo ventana, la alarme de mi celular sonaba a todo volumen reproduciendo mi canción favorita: "Panic At The Disco - New Perspective" (me gusta el rock ligero y la banda es buena), le revuelvo en mi cama ya que no quiero despertarme, derrepente alguien empieza a tocar la puerta de mi cuarto.

- ¡Laura... Vamos tienes que ir con el doctor Jhojans, ve a ducharte en lo que preparó el desayuno! - dijo Nana al otro lado de la puerta, me levante de la cama mientras frotaba mis ojos, salí de mi cuarto y me dirijo al sanitario, en el pasillo me topo con mi padre el cual ya estaba por salir del trabajo.

- Buenos días mi princesa... ¿Estás bien?, Se que el día de ayer lo tuviste difícil... - su pregunta me tomo por sorpresa, - Pues... ¿Tu como crees? - respondí con la cabeza baja, luego el le tomo la mano y levantó mi cabeza, al ver su rostro este reflejaba culpa.

- Se que no soy un buen padre, pero me preocupas, sabes que aquí estaré para ti, solo quiero que seas feliz - dijo con una pequeña sonrisa. Luego de eso metió la mano en el bolsillo de su pantalón y saco un sobre blanco. - Toma y dale esto al Doctor, se que lo que hace contigo es en forma de favor, pero es mi forma de agradecer que sea el único que acepto tu caso - dijo mientras me daba el sobre, luego se despidió de mi con un abrazo y partió para su trabajo.

Entre al sanitario y tome unas toallas para tomar una ducha rápida, para medir el tiempo que tomo en la ducha, normalmente me tardo como dos canciones (bueno si a eso se le podría tomar como medida de tiempo). Entre a la regadera y puse un poco de rock, empecé a mojar mi cabello seguido de mi cuerpo, aunque el dolor no se tardó en sentir ya que aún me dolía un poco mis cortadas en el brazo pero era algo tolerable, al poner mi atención en la música pues poco a poco dejé de sentir dolor (música mi mejor medicina). Nana llamaba desde el comedor.

- ¡Laura... Jovencita la comida ya por servirse baje rápido! - grito Nana para que me apresurarme, - ¡Ya voy Nana, dame un par de minutos! - respondí de manera inmediata, así que con prisa y cuidado por mía brazos continúe por un rato en la ducha, al terminar la segunda canción de mi lista salí del baño y me coloque las toallas y me dirigí lo más rápido que pude a mi cuarto, seleccione mi ropa un pantalón un tanto ajustado, un par de tenis blancos y una blusa algo suelta y cómoda color crema, luego para evitar peinarme ya que llevaba prisa seque mi pelo y lo junte todo con una coleta y salí de mi cuarto al comedor.

Nana estaba por sentarse en la mesa cuando me vio llegar se dirigió hacia mí y me recibió con un abrazo y una sonrisa, - Buenos días dormilona - dijo en tono serio y luego soltó una pequeña risa, - Bueno sabes que las sábanas no me quieren dejar... - respondí de manera cómica mientras le guiñaba el ojo.

- Muy bien jovencita, a comer y ve con el doctor... Luego cuando regreses vemos una película, ¿te parece? - dijo mientras servía la comida, huevos revueltos con jamón jugo de naranja y una tostada con mermelada.

Termine el desayuno lo más rápido que pude y luego me fui a cepillar los dientes y tomar mis cosas para partir con el doctor. Después de despedirme de Nana salí de mi casa y di un pequeño suspiro y caminé hasta el consultorio, ya que este quedaba a 10 cuadras de mi casa y pues no tenía problema en ir caminando, después de una larga caminata y de encontrarme con el estupido de Ray llegue al consultorio.

Era una clínica no muy grande, de dos pisos la cual estaba pintada de color verde con blanco y tenía ventanas amplias en el segundo nivel ha que al doctor Jhojans le gustaba la vista y decía que así podía tratar mejor a sus pacientes. Entre a está por la puerta principal las cuales eran de cristal y allí estaba la recepcionista la cual me recibió con una sonrisa, - El Dr. Jhojans le espera, pase y suba al segundo nivel - dijo mientras veía su computadora y luego saco unos papeles para archivarlos.