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Capítulo 23 | Las dos L

Los chicos se fueron cerca de las 10 para sus casas, les pasé a cada uno una caja de pizzas que guardo no se porque, con las pizzas que hicimos. Para que si moría yo con la toxicidad de estas ellos tambien murieran.

Con una amplia sonrisa me dirigí a mi habitación para editar el video que acabábamos de grabar. Soltaba una caracajda de vez en cuando mientras lo editaba. Termine el video como a las 1 am y lo subí en ese mismo instante.

Fui al baño para secarme el pelo, donde me demoré como 10 minutos.
Volví a mi habitacion para ver las fotos que tomamos. Publique una en twiter donde salian las pizzas y nosotros de fondo, yo y Rubén con poses subnormales y Samu con una pose... Normal.

Al menos no quemaron mi casa xD

Fui a mi publicación pasada para responder comentarios y cosas asi.
Luego me fuí a instagram donde publiqué otra donde saliamos los dos con el pelo blanco, bueno yo porque Rubén ya lo tenía así, y Samuel detrás mirándonos con desaprobación.

Volví al escritorio para editar los capitulos de Karmaland que me quedaban. Los termine como a las 5 y los publiqué al instante.
Con los ojos pesados me dirigí a la cama a descarsar pero el sueño me ganó.

Desperté cerca de las 11 con mi estomago vacio. Me levanté pesadamente y saqué un trozo de pizza mientras iba por mi celular.
Revisé los videos y ya muchas personas los habían visto.
Reía con los comentarios del video con los boomers.

Como tenía el pelo limpiesito no me bañe, flojera total. Me cambié de ropa y salí de casa con un rumbo desconocido.

Compré un café y me puse a caminar, encontré un tienda de ropa
"A la mode".
Entré y era un lugar pequeño pero espacioso, estaba lleno de ropa vintage de entre los años 60 en adelante. Empecé a recorrer los pasillos llenos de vestidos, pantalones, suéteres y chaquetas.

Me dirigí al probador con 2 mom jeans y 1 chaqueta de mezclilla.
Me los pobre y me quedaban todos buenos, además del buen precio por ser ropa usada y antigua, decidí llevarlos.

-Ostia! Tu eres Lady Dragon, no? -dijo la chica de la caja. Tenía el cabello teñido de morado con un fleco y los ojos pintados negros.

-Sep, unica e inigualable -sonreí.

-Joder, es un privilegio tenerte aquí -dijo aun sorprendida.

-Nah, no debes exagerar tanto. Solo soy una chica normal -dije para no sentirme tan alagada.

-Bueno para mi no lo eres, pero te haré caso -reimos -Y ¿como es que diste con nosotros? -dijo mientras veia el precio de las prendas.

-Salí a caminar y pues la encontré -explique muy mal la verda -Vivo muy cerca asi que probablemente me verás seguido.

-Eso es bueno -pagué y me entrego todo en una bolsa de tela -La bolsa es de regalo -abrió cajón - Al igual que esto -me entregó unas gafas de plastico que estaban en una bolsita.

-No es necesario, encerio -dije sacudiendo las manos pero ella seguía acercándonos a mi.

-Vamos, invita la casa -me seguio insistiendo.

-Esta bien, solo porque seguiré viniendo -finalmente las tomé y las deje en la bolsa.

-No era ningún chantaje pero me convenciste -río -Fue un placer ____ -me extendió la mano y la recibí.

-El placer fue mio... -esperé que me respondiera con su nombre.

-Laura- respondió pacífica.

-Laura -repetí y me solté de su agarre -Nos vemos luego -me dirigí a la salida.

-Adiós y buena suerte! -se despidió ella.