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Capítulo 44 | Girasoles

Volví a abrir los ojos por sexta vez en las pocas horas de noche que "había" dormido. Miré el techo intentando buscar una posición cómoda para dormir. Me giré mirando en dirección hacia donde estaban los chicos y, aúnque suene psicópata, me quedé mirando como dormían. Debían ser cerca de las 5 de la mañana.

-Pff y aquí estamos -solte en un susurro y luego una risita. Volvi a mirar al techo extendiendo los brazos.

-¿Despierta muyaya? -gire mi cabeza bajando un brazo y el otro dejándolo extendido. Lo miré y él se refrego un ojo.

-¿Despierto muyayo? -me miró extrañado. Y se volvió a acostar mirándome, yo bajé el brazo que tenía levantado -¿Te desperté?

-No, había despertado hace poco -asenti mientras volvía a mirar al techo -¿No puedes dormir? -negué con la cabeza. Y él, al parecer, se acomodó -¿Porque? -preguntó mientras me miraba a los ojos, al igual que yo.

-Es por... Lo de papá, ya sabes. Ha pasado mucho pero aún sigo sufriendo y no... -hice una pausa mientras miraba hacia el techo -Yo... No se cuando estaré lista para dejarlo ir, sabes?

-Claro que no lo sabrás, es complicado cuando pierdes a alguien que amas demasiado. Puede costarte todo lo que imagines, pero algún dia dejarás de... Llorar por su perdida. Además que nos tienes a nosotros para distraerte un rato -me sonrió y le devolví la sonrisa.

-Gracias Rubius, por todo encerio.

-No hay de que muyaya -asintió sonriendo -Entonces... No puedes dormir por eso o... Por alguna otra cosa? -pregunto.

-Creo que ambas -solte una risita -Creo que estoy en una mini guerra constante con mi mente en estos momentos -me gire un poco para volver a quedar de cara al techo.

-¿Quieres que te sea tu compañero en esa guerra? -voltee mi cabeza para verlo, estaba sonriendo.

-Por supuesto -le sonrei, me acomodé nuevamente recostandome sobre mi costado. El me ofreció su mano y la recibí, entrelazamos nuestros dedos y relajé mi mano haciendo que nuestra unión quedara colgando al borde de la cama.

-Deberiamos hacer algo mañana, salir a... Pasear quizas -achique mis ojos pensando en algun lugar-Algun parque de diversiones o algo asi? No?

-Hay... Pero no creo que este abierto, por esto del estallido -el asintió -Quiza paseemos por algun lugar no se. Sería buena idea.

-Obvio- río y me puse a pensar mientras el acariciaba mi mano. Esperen ¿esto no es una especie de engaño? Digo, el parece muy cariñoso conmigo y cualquiera podría pensar cualquier cosa. Mierda, en los líos que me meto -Podriamos ir al parque donde haremos el evento.

-Mierda el evento -me lleve mi mano libre a mi cabeza- Conchesumare el puto evento coño -me alteré un poco, de verdad es que habia olvidado que era mañana -Ok pero es mañana, faltan más de 24 horas. Puedo hacerlo -murmure suspirando mientras cerraba los ojos.

-Claro que puedes mi Lady, además tendrás ayuda de un guapo fortachón y otro... Guapo nomás -rei.

-Razon tienes, algo -volvi a reir y acomodé mi almohada -Mañana... Veremos que hacer -cerre mis ojos aún con la mano de Rubius entrelazada con la mía.

-Descansa muyaya -escuche un susurro por parte de el.

-Descansa muyayo -le respondí aun con los ojos cerrados. Estaba cansada.

Abri mis ojos con la luz entrando por la ventana, los chicos estaban ¿ordenando?

-Perdon no te queríamos despertar -dijo el castaño al darse cuenta de que había despertado. El tenía el pelo mojado y yo estaba intentado asimilar lo que había pasado.