Mundo Perdido ~ kooktae/taekook ~ YM

50 - Obedecer

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9 años antes

El hombre abrió la puerta de la tienda tironeando a su hijo de la mano

La campanilla de la puerta sonó avisandole a la dueña que clientes nuevos habían ingresado. Dejó al bebé que lloraba a gritos en su silla de comida y se acercó con una sonrisa al hombre que miraba las flores totalmente concentrado

— ¡Buenas tardes! —Mostró una sonrisa y se secó el sudor de la frente—. ¿Qué puedo ofrecerles?

— Estoy buscando las flores más hermosas que tengan —El hombre recorrió el gran lugar con la mirada, eran tantas que no podía mirar detalladamente cada una y el llanto del bebé no lo ayudaba a pensar

— ¿Amiga esposa novia o para un familiar?

— Esposa —Respondió con orgullo

— Tenemos flores celestes, han llegado hoy —Señaló un rincon—. Representan el amor eterno, ya que el color azul representa en este caso la infinidad del cielo o del mar, también puede representar la esperanza de lograr un amor que parece inalcanzable

El hombre soltó la mano de su hijo siguiendo a la joven mujer que le mostraba y explicaba el nombre y el significado de cada flor

El niño caminó unos pasos aburrido mirando las flores y las plantas de todos los tamaños, pero su atención se la llevó el bebé de apenas unos meses de vida, con el rostro enrojecido por el llanto

Se acercó y se puso en puntas de pie asomándose por la barra de madera, sonrió enternecido

— Oh lo siento por esto, ha llorado todo el día y no logro calmarlo —La señora dejó sobre la barra unas flores de color celeste y una blanca en el medio y tecleó en la pequeña computadora

— ¿Tiene cólicos? —Preguntó el hombre—. Mi hijo solía llorar sin parar cuando los tenía

— Lo he llevado a la doctora esta mañana pero me ha dicho que tal vez le esten saliendo los primeros dientes y eso le provoca dolor

— Pobre bebé —Susurró el niño estirando la mano para poder tocarlo pero no lo alcanzó, la señora sonrió mientras recibía el dinero del hombre

— ¿Te gustan los bebés? —Preguntó, el niño asintió sonriente

— Deseo mucho un hermanito o una hermanita para poder tenerlo en mis brazos y tener con quien jugar —Frunció el ceño—. Es aburrido jugar con mi madre

La señora rió, sacando un papel blanco para envolver el ramo—. ¿Te gustaría cargarlo?

El niño abrió la boca sorprendiendo y miró a su padre, esperando su permiso, el hombre se cruzó de brazos, nunca podía decirle que no a su hijo

— De acuerdo pero ten cuidado

La mujer cargó al bebé que seguía llorando un poco más calmado y salió detras de la barra para dárselo, con cuidado el niño extendió los brazos y lo agarró, quedándose inmóvil por miedo a tirarlo

— Hola pequeñín —Dijo duro como una estatua y su padre rió

El bebé fue calmando su llanto pero el puchero en sus labios seguía amenazando con soltar lagrimas de nuevo

— ¡Eres un bebé malo! —La señora exclamó fingiendo indignación—. Con tu madre no dejas de llorar pero con un desconocido te calmas —Agarró el dinero de la caja y se lo dio al hombre agradeciendole por la compra

El bebé miraba entretenido como el niño le hacía expresiones divertidas, el hombre guardó el dinero y tomó el gran ramo de flores

— ¿Podemos tener uno igual? —Le preguntó el pequeño a su padre