Mundo Perdido ~ kooktae/taekook ~ YM

13 - Arco

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Despertó sintiendo que alguien respiraba sobre su cuello

Lo vio y sonrió recordando lo que sucedió… Jimin le gritó que si, quería ser su novio y él lo abrazo intentando levantarlo pero tropezó con un zapato y cayeron al suelo, rieron y volvió a besarlo pero en ese momento Ryujin abrió la puerta diciendo que cerraran la boca… fue un momento incomodo. Ella se disculpó y cerró la puerta de inmediato, los dos se levantaron y se metieron en la cama, Jimin estaba avergonzado así que decidieron dormir sin decir más.

Yoongi miró la hora y eran las seis de la madrugada, observó el cuerpo entre sus brazos y volvió a sonreír. Acercó sus labios al rostro de Jimin y le besó la frente, y luego la nariz, rió al ver sus gestos inconscientes de molestia

— Park Jimin despierta —Susurró y sintió como se removía apegándose cada vez más a él—. Bebé, es hora de despertar—Se dio un susto cuando Jimin levantó la cabeza con rapidez abriendo los ojos en grande

— ¡¿Como me llamaste?!

— Park Jimin —Rió—. ¿Así te llamas o no?

— No dijiste eso, dilo de nuevo

— Estabas despierto, eres un descarado

— Dilo —Hizo un leve puchero y Yoongi volvió a reír

— ¿Bebé?

Cerró lo ojos y escondió el rostro en la almohada dando un pequeño grito, Yoongi no pudo evitar largar una carcajada y lo abrazó con fuerza acercándolo a su pecho

— Dilo de nuevo

— Bebé —Jimin estaba sonrojado y empezó a llenarlo de besos hasta que se alejó y lo miró fijamente, viendo las pequeñas ojeras pegadas al rostro adormilado de Yoongi

Realmente hermoso a los ojos de Jimin

— Nunca creí que ibas a decírmelo —Lo abrazó con fuerza disfrutando de las caricias que Yoongi le daba en el cabello, sintiendo la suavidad en sus manos. Podía sentir los fuertes latidos de su corazón

En varias ocasiones dormían juntos y Yoongi era cariñoso, pero jamás imaginó que lo harían siendo pareja, habiendo besado sus labios y con la sensación de que era suyo en un sentido amoroso

Se sentía irreal

— Hyung ¿Podemos quedarnos así todo el día?

— Lo haría felizmente —Se quejó—. Pero tenemos que irnos

El gran golpe de la realidad les cayó como agua helada, era hora de levantarse y enfrentar lo que había afuera.

Habían comenzado a olvidarse de todo.

Después de unos minutos de disfrutar el uno del otro se cambiaron de ropa y salieron, los demás estaban sentados en la mesa y cuando los vieron se callaron, Taehyung intentaba aguantar la risa

— ¿Min al fin la pusiste donde querías?

— ¿Qué mierda dices? —Le respondió sin mucho interés y se sentaron a desayunar, ignorando la expresión divertida de Jungkook

Ryujin le sonrió a Taehyung con cara de pervertida, recibiendo lo mismo por parte del castaño

Era evidente que les había contado

— Jimin —Jungkook tosió—. ¿Te dolió?

Jimin se atragantó con el jugo

— ¿Q-qué dices?